Ingresar a un círculo tan hermético como lo es la realeza británica implica decir adiós a muchas cosas, incluidas las redes sociales, así lo constató la prometida del príncipe Enrique de Gales, Meghan Markle, quien este martes se despidió de Twitter, Facebook e Instagram.
La realeza británica, encabezada por la reina Isabel II de Reino Unido, ejerce un estricto control sobre la información que sale de sus muros, es por ello que las redes sociales de un popular actriz y modelo representen un riesgo para los férreos protocolos.
Es cierto que Markle no usaba sus cuentas desde hace tiempo, las cuales sirvieron para confirmar su relación con el príncipe, sin embargo, es bien sabido que la gente detrás del Palacio de Buckingham se mostrado reacia para adaptarse al mundo de las redes sociales.
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Si bien, en los último años, la realeza se ha mostrado más abierta al tema (más llevados por la tendencia que por voluntad propia), lo que han creado son cuentas oficiales para todo la familia o para algún grupo en específico de la realeza.
The #GeorgianPapers Programme was launched by The Queen in 2015 & aims to catalogue, digitise and transform access to over 350,000 pages of material. pic.twitter.com/7HrAEssz2q
— The Royal Family (@RoyalFamily) 5 de enero de 2018
El objetivo es controlar al máximo la información sobre la familia real, al mismo tiempo que establecen contacto con sus seguidores; algunos de ellos se siguen comportando como súbditos en pleno siglo XXI.
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La realeza británica ha creado en los últimos años las cuentas @RoyalFamily y @KesingtonRoyal, las cuales muestran sólo aspectos positivos y mesurados de los integrantes del grupo; así nada inapropiado se filtra y se mantiene un estatus “impoluto”.
Thank you @theCALMzone & volunteers for sharing your stories.
You can find out more about the #BestManProject and how get support here: https://t.co/4Wnei1BBW5 pic.twitter.com/5qCBkn3bD6
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 10 de enero de 2018
Resulta difícil no preguntarse qué habría sido de Diana de Gales si en si época hubiesen existido las redes sociales; un personaje que causaba tal devoción el el pueblo británico que su muerte ha sido considerado un de los grandes momentos del siglo XX.
Mientras la realeza siga ejerciendo un control absoluto sobre la información de sus miembros, todo aquel o aquella que llegue a la familia de la reina real deberá hacerse a la idea de decirle adiós a sus redes sociales.