Perder el olfato es un buen pronóstico de COVID; especialistas te explican por qué

Por medio de un estudio realizado en la Universidad Complutense y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, se llegó a la conclusión de que perder el olfato es un síntoma de buen pronóstico de COVID-19 además de ser uno de los factores de análisis temprano.

Y es que los científicos explicaron que se analizó a 5 mil 868 pacientes infectados de COVID-19, los cuales presentaron la anosmia, pérdida de olfato, lo cual actuó como factor de buen pronóstico de la enfermedad.

Jesús Porta-Etessam, jefe de la Sección de Neurología del Hospital Clínico San Carlos, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y primer autor del trabajo, explicó lo anterior.

“Estos resultados tienen muchas implicaciones, desde la evaluación inicial de los pacientes hasta en la capacidad de entender la fisiopatología. Posiblemente, la invasión del epitelio nasal hace que se active una inmunidad adecuada evitando las tormentas de citoquinas”, detalló.

De hecho, además de identificar la anosmia como factor de buen pronóstico, los investigadores han determinado también que las disfunciones olfativas y gustativas son más frecuentes en mujeres (12,41% frente a 8,67%), en menores de 65 años y en pacientes con patologías de riñón, pulmón, corazón, neurológicas u oncológicas.

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Los resultados obtenidos sobre uno de los síntomas más tempranos del coronavirus pueden servir de criterio a la hora de clasificar a los pacientes o tomar decisiones terapéuticas, según ha señalado la Universidad Complutense de Madrid en una nota difundida este lunes.

Las conclusiones de este estudio podrían servir para elaborar “índices de riesgo” de complicación, lo que según Porta-Etessam sería muy útil e interesante a la hora de observar, tratar o valorar el alta de los pacientes.

Los estudios también han determinado que el olfato siempre regresa luego de días o de semanas o de meses incluso, siempre depende del momento en el que se consulta.

Por lo que se ha observado que el síntoma de la anosmia funciona, más bien, como una respuesta inmunológica que advierte y previene síntomas más graves en el sistema humano.