En los últimos 10 o 15 años, el mundo del cómic francófono se ha enriquecido con la tinta de talentosas ilustradoras y diseñadoras. Una de ellas es Pénélope Bagieu, autora de Valerosas (Les Culottées), una serie de 30 retratos de mujeres de diversas partes del mundo que sobresalieron a pesar de la adversidad en su entorno.
Estrellas de rock, atletas, exploradoras, chamanas, mujeres con oficios comunes, los rostros retratados por esta ilustradora hacen eco de historias no contadas alrededor del mundo.
“Quería incluir a mujeres que no son sólo reinas o premios Nobel, sino también a las que han hecho cosas pequeñas, que quizá no están destinadas a estar en los libros de historia porque no han conseguido grandes cosas, quería celebrar a esas mujeres que hacen cosas no tan deslumbrantes”, dice en entrevista con Reporte Índigo la autora.
La dibujante, que estuvo en México para participar en la Feria del Libro de Guadalajara como parte de la delegación de autores franceses invitados, cuenta que estas microhistorias están construidas a partir del momento en que estas mujeres deciden hacer lo que se les plazca, encarando a su familia, esposos o a la época misma.
Originalmente publicadas cada semana entre 2016 y 2017 en un blog en la versión web del periódico Le Monde y luego publicada en dos volúmenes en el sello Gallimard, las historietas dan su lugar a mujeres olvidadas, a quienes Bagieu quiso dar un rostro a través de sus trazos. “El reto de adentrarse en una biografía es que no empatices con el personaje o que sólo te quedes con lo superficial. Los cómics te permiten realmente encarnar a los personajes, así que para mí el reto aquí era hacer que sus rostros no se parecieran como en la realidad porque eso las haría inexpresivas. No importa si realmente se parecen, lo importante es lo que transmiten, que sufras con ellas y las ames”, dice la ilustradora.
Publicada en español con el título Valerosas – Mujeres que hacen solo lo que ellas quieren (Dibbuks), la serie ha sido editada en distintos países e idiomas, fue adaptada en 2017 para la televisión francesa en una animación, y en 2019 recibió el Premio Eisner de la Mejor Edición Estadounidense de Material Extranjero.
Esta enciclopedia que se ha convertido en un referente feminista ha representado para Bagieu su irrupción en el panorama de la novela gráfica internacional, aunque ya se había dado a conocer con otros trabajos en Francia, entre los que destaca su primer cómic Josefina (2008), un personaje creado para la revista Femina.
El cómic en Francia tiene sello femenino
Que su cómic sobre personajes femeninos en su lucha contra el patriarcado haya tenido tanto éxito es resultado del auge de los temas feministas en el mundo, pero también da cuenta del lugar que están ocupando las mujeres en el mundo de las historietas en Francia, país con una amplia tradición en el género.
Nacida en París en 1982, Bagieu dice que para ella no ha sido tan difícil entrar al mundo del cómic francófono, pero eso ha sido gracias al trabajo que han hecho sus antecesoras, quienes han abierto el camino a las nuevas generaciones.
Entre aquellas creadoras, dice, están Catel Muller, Florence Cesta y, uno de los casos emblemáticos, la iraní Marjane Satrapi, autora del conocido cómic Persépolis, quien marcó un parteaguas en la manera de hacer historietas: “Ella marcó la diferencia porque Persépolis fue el primer cómic independiente que se vendió muy bien y abrió el camino al nuevo cómic en Francia, no sólo a las autoras. En mi opinión, fue ella quien hizo la transición de los cómics de aventuras, de 48 páginas en color, a las 200 páginas en blanco y negro, donde se puede hablar de cualquier cosa”.
“Ellas realmente habían hecho el trabajo de abrir la puerta y yo aproveché la brecha para meterme”, dice la dibujante, quien describe su llegada a ese entorno del cómic como “un accidente”.
“No buscaba especialmente entrar en ello porque no leía cómics y no era algo que realmente quisiera hacer. Fue la ilustración la que me llevó ahí por casualidad, así que no fue difícil entrar”, comparte.
Lo que sí ha sido difícil, dice, es ganarse un lugar por su trabajo mismo, más allá del sólo hecho de ser mujer. “Esto tomó un poco más de tiempo, pero lo que ayudó mucho fue que ya éramos muchas”.
Clásicos con mirada femenina
Autora del cómic California Dreaming, que en 2018 recibió el Premio Harvey del Mejor Cómic Europeo, Pénélope Bagieu tuvo en 2020 la encomienda de adaptar al francés la novela Las Brujas de Roald Dahl en un cómic. Un proyecto que describe como “un sueño” y en el que, con autorización de los herederos del escritor británico, pudo plasmar una visión más contemporánea del relato.
“Fue como un sueño porque realmente era mi libro favorito cuando era niña, lo leí unas 90 veces, me lo sé de memoria y pensé que sería muy complicado adaptarlo, que no me impresionaría, pero me dejaron hacer algunas cosas”, dice la autora, quien asegura que lo primero que pensó para esta adaptación fue incluir más personajes femeninos.
“Entre las cosas que me parecía importante cambiar, y que no cambiaba la historia, es el papel de las brujas, que aquí son mujeres horribles, que odian a los niños, cuando una mujer normalmente adora a los niños; por otro lado, tenemos una abuela que se dedica sólo a su nieto. Yo quería que las brujas fueran un poco ridículas, que dieran un poco de miedo, pero que tuvieran algo cool, y que pudieras sentir que la abuela tiene una vida fuera de su nieto”, dice la autora, quien considera válido modificar palabras de un clásico si esto no implica cambiar completamente la historia.
Conoce a la autora:
- Pénélope Bagieu nació en París en 1982.
- En 2006 se graduó en la Universidad de Arte y Diseño de Central Saint Martins, donde se especializó en multimedia y animación.
- En 2008 publicó su primer cómic, Josefina (Océano) cuyo personaje fue encargado por la revista Femina.
- En 2010 publicó Cadáver exquisito con el que ganó el Premio SCNF del Festival de Angoulême en 2011.
- En 2013 fue nombrada Caballero de las Artes y las Letras
- En 2016 publicó el primer volumen de la serie Valerosas
- También ha publicado California Dreaming.