Penacho histórico
Un supuesto penacho de Cuauhtémoc, el último tlatoani azteca, es una de las piezas más sorprendentes encontradas por el periodista Miguel Gleason en la investigación que dio origen a su libro “México insólito en Europa”, presentado ayer en Roma.
Publicado por Fogra Editorial y con prólogo de Miguel León Portilla, el libro es el resultado de una investigación y registro audiovisual que duró más de 13 años, en el que participaron diversos especialistas tanto europeos como mexicanos.
Un supuesto penacho de Cuauhtémoc, el último tlatoani azteca, es una de las piezas más sorprendentes encontradas por el periodista Miguel Gleason en la investigación que dio origen a su libro “México insólito en Europa”, presentado ayer en Roma.
Publicado por Fogra Editorial y con prólogo de Miguel León Portilla, el libro es el resultado de una investigación y registro audiovisual que duró más de 13 años, en el que participaron diversos especialistas tanto europeos como mexicanos.
A lo largo de 256 páginas y 600 fotografías, se muestra una selección rigurosa de los 600 objetos mexicanos más bellos e insólitos de todas las épocas que se encuentran en Europa.
“Definitivamente el objeto más impresionante y sobre el que quiero ir más lejos es el penacho de Cuauhtémoc, que acabo de presentar el sábado pasado en un congreso de americanistas en la ciudad de Perugia (Italia)”, explicó Gleason.
Confirmó que está investigando sobre la autenticidad del penacho, donado por Alphonse Pinart al Museo de Quai Branly de París, Francia.
Ahora, dijo, se tiene que hacer un profundo análisis para comprobar si efectivamente perteneció al último emperador azteca.
Consideró que habría que compararlo con penachos y otros objetos de arte plumario de aquel entonces para ver si es de la misma época.
Miguel Gleason ha dicho en varias ocasiones que es difícil traer las piezas al país, ya que su traslado constituye un riesgo. (Notimex)