Payaso asesino: de la broma a lo real

Lo irreal se salió de la pantalla. Desde los robots humanoides hasta los vehículos autónomos, hemos rebasado la delgada línea con lo irreal.

Hoy en día, las personas han determinado una fijación por aparentar ser personajes de historias e incluso adoptar comportamientos para parecerse a esos personajes, tomando así atribuciones que pueden dañar la estabilidad de los demás.

Aunque el fenómeno de los payasos asesinos no es nuevo y pareciera estarse saliendo de control provocando severos daños tanto a quienes se dedican a asustar como a quienes son las víctimas, ¿a qué se debe que éste fenómeno se haya expandido rápidamente?

La burla como fin

Desde el punto de vista de la sociología, el fenómeno pasa a ser un detonante desestabilizador en el equilibrio con que muchos vivimos, pues la situación en el caso de México y Latinoamérica en un momento de delincuencia, violencia y narcotráfico hace crecer el miedo y nos hace sentir vulnerables, esto sin hablar del terrorismo que se vive en gran parte de Europa.

De acuerdo con la socióloga de la UAM, María Félix Andrade, en el momento en el que nos sentimos rebasados por una situación que nos es ajena, es el momento en que decidimos actuar, por ello es que se está causando un círculo de violencia entre la comunidad y éstos personajes.

“El principal fin de estos payasos es asustar, que tú seas el elemento de la risa, por lo que una manera de poder lograr frenar los actos es actuar con calma, pues de encontrarnos con alguno de ellos lo mejor sería alejarnos sin generar violencia para que el círculo no se cierre y de esa forma podríamos ir disminuyendo la gran cantidad de sucesos al frustrar el fin del mismo. Si el personaje toma otras acciones, lo mejor es moverse, pues el perfil se nutre de convertirte en el objeto de burla”: refiere la socióloga María Félix.

‘IT’ y la publicidad

Las formas de conciencia con las que actuamos podrían marginar o acrecentar éste fenómeno social, pero ¿qué dice la mercadotecnia?

De acuerdo con algunos expertos el fenómeno de los payasos asesinos, que ya existía en los Estados Unidos, se vio acrecentado con el lanzamiento próximo de la segunda parte de la novela de Stephen King, “It” (“ESO”), que será llevada a la pantalla grande bajo la dirección del director Andrés Muschietti.

Aunque no está confirmado tal suceso mercadológico, el movimiento que parece estar saliéndose de control podría desvanecerse al tomar las acciones adecuadas.

Por otro lado, se habla que en algunas ciudades del mundo ya están prohibiendo los disfraces de payasos asesinos para la celebración de Halloween y con ello evitar accidentes entre las multitudes.