Los discos de acetato rodeaban la infancia. En aquellos libreros de madera firme descansaban viniles que eran comprados por mi madre en “el otro lado”, algunos con etiqueta de Tower Records, otros con sello de rebaja de “la Comer” de Tijuana, la música nunca faltó en casa.
Entre el mar de ritmos y géneros también había soundtracks memorables. En el polvo y el recuerdo se encuentra un disco con carátula peculiar de llamativo diseño: “El color del dinero” (1986), cinta protagonizada por Paul Newman.
Newman falleció un 26 de septiembre del 2008 a los 83 años de edad, perdiendo la batalla contra el cáncer de pulmón. El 26 de enero el carismático ojos azules hubiese celebrado 90 años de su nacimiento y este hombre ejemplar merece presencia en la memoria colectiva actual.
En Cinépolis Klic descubrí la cinta “El audaz” (1961) esta es la primera parte donde Newman encarna al personaje de Fast Eddie Felson, 25 años antes de volver al rol que estelarizó junto a Tom Cruise. Martin Scorsese no quería hacer una secuela como tal, por eso adaptó el libro homónimo de Walter Tevis de manera libre, quienes vieron solo la cinta de 1986 ni idea tienen de que es una continuación.
Reconocido por “Butch Cassidy and the Sundance kid” (1969), “El golpe” (1973) –donde volvió a hacer mancuerna con Robert Redford–, “La gata sobre el tejado de zink” (1958) que protagonizó junto a Elizabeth Taylor, “Marcado por el odio” (1956) donde encarnaría al famoso boxeador Rocky Graziano, etc.
Después de siete nominaciones, al histrión se le otorgó un Oscar Honorario en 1986 y al año siguiente ganó como Mejor Actor por “El color del dinero”. Los expertos apelan al sentimiento de culpa hollywoodense por no haber retribuido al actor con sus mejores actuaciones en épocas de gloria.
Newman fue un activo luchador social oponiéndose a la Guerra de Vietnam, marchando por los derechos civiles de las personas de color en 1963, más un filántropo ejemplar.
Fundó en 1982 la marca de comida “Newman’s Own” para que todas las ganancias fueran a parar a la caridad, además fue pionero en los productos orgánicos junto a su hija Neil Newman al crear una división especial en la compañía en 1993.
Cuando falleció varios colegas actores se reunieron para apoyar al campamento de niños con enfermedades terminales “The painted turtle” que fundó Newman. Bruce Willis contó una anécdota memorable a los medios asistentes.
“Estábamos haciendo “Nobody’s Fool” (1994), y una vez llegué dos minutos tarde al set. Me miró y dijo: ‘La puntualidad es una cortesía de reyes’”.
La pasión que siguió Newman los últimos años de su vida fue el automovilismo, fundando su propia escudería “Newman/Haas Racing” en 1983 misma que permaneció viva hasta 2011.
Todavía recuerdo esa portada del vinil descansando en aquel librero, deseando que haya más personas que sean caballeros sin ningún motivo aparente y por el gusto de serlo.