Paul Auster, un escritor que dedicó sus letras a la soledad y la pérdida

Paul Auster siempre llevaba consigo un lapicero, a veces, incluso cuatro, junto a sus compañeros de viaje: una cajetilla de tabaco o un cigarrillo electrónico. En su obra El cuaderno rojo, Auster relata cómo esa obsesión por tener un bolígrafo a mano desde una temprana edad no solo marcó su vida cotidiana, sino que también sembró las semillas de su vocación literaria.

La historia se remonta a su infancia, cuando, con tan solo ocho años, Auster era un seguidor del béisbol y de los New York Giants. En un encuentro en el estadio, se encontró con su ídolo, Willie Mays, a quien le pidió un autógrafo, pero la falta de un bolígrafo lo dejó con las manos vacías. Así, comenzó a llevar un bolígrafo consigo en todo momento, una práctica que perduraría toda su vida y se convertiría en un símbolo de su pasión y dedicación a la escritura.

Para Auster, la escritura va más allá de la mera creación artística; es una necesidad, una actividad vital para su propia existencia. En sus reflexiones y en entrevistas a diversos medios internacionales, el autor de El Palacio de la Luna(1989), revela que escribir no necesariamente le brindaba un gran placer, pero la ausencia de esta actividad le causa un malestar profundo.

“A menudo me pregunto por qué escribo. No es sólo para crear obras hermosas o relatos entretenidos.`Es una actividad que parezco necesitar para sobrevivir. Me siento muy mal cuando no lo hago. No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago.

“Escribir, en cierto sentido, es una actividad que me ayuda a aliviar la tensión de esos secretos sepultados. Recuerdos ocultos, traumas, cicatrices infantiles… es evidente que las novelas surgen de una parte inaccesible de nosotros mismos”, describió Paul, quien en palabras de su amiga Jacki Lyden, fue el “escritor de escritores”, alguien que “abarcó con las palabras todas las facetas de la pérdida, la soledad, las alegrías y las penas de una vida”.

Además, dijo: “Nunca perdió el contacto con el sufrimiento humano y eso lo convirtió en el amado escritor que ha sido”.

En sus novelas se puede encontrar una exploración profunda de la condición humana, tejida con tramas complejas y personajes inolvidables. Auster no solo fue un escritor; fue un narrador magistral que capturó la esencia misma de la vida.

El adiós a una leyenda literaria

Paul Auster fue despedido por la comunidad cultural como guardián del pasado literario de Brooklyn y de la generación heredera de Faulkner.

La secretaría de Cultura, Alejandra Fraustro Guerrero, lamentó la pérdida del “ícono de la literatura contemporánea”.

El escritor Mauricio Montiel Figueiras compartió en X su pésame: “Esta noticia me pega como un tren. Ha muerto Paul Auster (1947-2024), un autor fundamental para mi formación como lector y escritor. Su obra me ha marcado de maneras muy distintas y muy profundas. Lo echaré de menos como tantos de sus seguidores fieles. Buen viaje”, escribió.

La escritora Mónica Lavín también se unió al pésame al compartir algunas palabras.

“La noticia me atraviesa como una daga helada.La invención de la soledad, La trilogía de Nueva York. Brooklyn Follies. Duele. Una voz que me ha acompañado se apaga. Triste”, compartió.

Por su parte, la escritora Julia Santibáñez expresó a través de sus redes sociales que su libro La invención de la soledad curó en importante medida su propia soledad. Algo que también coincidió con la reflexión de Adriana Malvido, quien redactó en X.

“Así se siente, cuando muere uno de tus escritores favoritos. Auster, autor indispensable para mí. Justo anoche subrayé de Baumgartner: No una verdad científica, quizá, no una verdad verificable, sino una verdad emocional, que a la larga es lo único que cuenta”, redactó.

Por su parte, el cineasta y escritor Guillermo Arriaga agregó: “Ha muerto el enorme Paul Auster. Gran pérdida para la literatura. Tuve la fortuna de tener un diálogo público con él en NY. Generoso y amable. A releerlo como el mejor homenaje”.

Tania Tagle compartió algunos fragmentos de sus libros favoritos y de una correspondencia con el escritor sudafricano J.M. Coetzee.

“Amé todo lo que escribió Paul Auster, pero siempre volví a su correspondencia con Coetzee. Esa rara avis que es la vulnerabilidad en la amistad masculina me fascina y me enternece”.

La escritora y coordinadora  de Difusión Cultural de la UNAM también le dedicó unas palabras al escritor estadounidense.

“Tristisimos los últimos años del autor de la extrañeza y la cercanía. La invención de la soledad, un ejercicio exacto sobre lo complejo de la relación padre-hijo, de la que él mismo fue víctima y protagonista”, declaró en X.

La noticia sobre su enfermedad

En un  relato compartido en agosto de 2023 en Instagram, la escritora Siri Hustvedt reflexionó sobre la lucha contra el diagnóstico y la enfermedad de su esposo, cáncer de pulmón. La novelista hablaba que vivir en Cancerland, como llamaba a esta “tierra del cáncer” en que la vida de ambos se había instalado, significaba “estar en una cuerda floja en la que no es fácil caminar. Pero es un verdadero trabajo de amor“.

“El paciente, y yo a su lado, hemos viajado por esta carretera, hemos tenido retrasos y hemos rodado en círculos. Aún no hemos llegado al cartel que indica el final del camino: Usted está saliendo de Cancerlandia. Vivir con alguien que está siendo bombardeado con quimioterapia e inmunoterapia es una aventura de cercanía y separación”, escribió junto a fotos de los dos cuando eran más jóvenes.

Auster en el cine

El escritor colaboró en los guiones de las siguientes películas:

• Smoke (1995): Auster escribió el guion de esta película dirigida por Wayne Wang, que explora las interconexiones entre los habitantes de un barrio de Brooklyn a través del humo del tabaco.
• Blue in the Face (1995): Una especie de secuela de Smoke. Esta película fue dirigida por Wayne Wang y Paul Auster.
• Lulu on the Bridge (1998): Auster escribió y dirigió esta película, que explora temas de música y depresión a través de una crisis existencial.
• The Inner Life of Martin Frost (2007): Esta película, dirigida y escrita por Auster, sigue la historia de un escritor que se retira a una casa de campo para escribir una novela y se encuentra con una serie de eventos inesperados que desafían su percepción de la realidad.

Sus reconocimientos

• Premio Príncipe de Asturias de las Letras: Uno de los galardones más destacados en su carrera, que tuvo una importancia especial debido a su estrecha relación con España.
• Premio Médicis y Premio al mejor libro del año del Gremio de Libreros de Madrid por El libro de las ilusiones.