‘Pateando’ la pobreza
El futbol es ese deporte que une comunidades, genera ligas nacionales, crea lazos internacionales, y el potencial que tiene como sinergia es enorme a nivel mundial.
Por eso a Franco Silva se le ocurrió a través de una pelota de soccer combatir a la pobreza que aqueja en distintas partes del globo, ¿cómo? haciendo una fabricación y venta justa del balón para jugar el deporte.
Indigo StaffEl futbol es ese deporte que une comunidades, genera ligas nacionales, crea lazos internacionales, y el potencial que tiene como sinergia es enorme a nivel mundial.
Por eso a Franco Silva se le ocurrió a través de una pelota de soccer combatir a la pobreza que aqueja en distintas partes del globo, ¿cómo? haciendo una fabricación y venta justa del balón para jugar el deporte.
Todo inicia desde la manufactura, ya que bajo los más altos estándares de calidad se realiza el balón que cubre las normas internacionales de la FIFA, además de que se garantiza que ningún niño, ni ninguna fábrica de sobreexplotación se involucran para la producción del mismo.
El costo del balón es de 39.99 dólares y el 30 por ciento de los fondos recabados entran al fondo Kizazi, el cual destina microprestamos individuales a comunidades en situación económica precaria.
Una vez que se consigue restituir el préstamo, el dinero se vuelve a invertir en otro préstamo y así sucesivamente, por lo que el efectivo no se gasta, sino que se reinvierte creando un fondo que crece con cada compra que hacen los usuarios.
Cambio justo
La política de cambio se da desde que Silva paga a través de Kizazi a los manufactureros un 10 por ciento adicional sobre el precio del producto, lo que hace que los trabajadores tengan el capital disponible para el desarrollo de su comunidad y la libre elección del gasto de estos fondos.
Y es que a través de la causa Kizazi –cuyo lema es “juega por algo más grande– se combate el problema de raíz, ya no se da el dinero, se presta lo cual genera un sentido de compromiso y solución para salir adelante a quienes más necesiten el recurso.
Nace la iniciativa
En 2013 Franco Silva creó el concepto de Kizazi al sufrir una lesión en la pierna a un mes de terminar la universidad, esto le hizo reevaluar su vida y pensar en qué podría hacer al tener que finalizar el periodo en el que pudo jugar futbol sin una restricción causada por el accidente.
Así que Silva pensó en que el futbol podía ser el motor para ayudar a las personas, ya que habiendo un estimado de 3.5 mil millones de personas en el mundo que les gusta el soccer, ¿qué pasaría al juntar a esa multitud para combatir la extrema pobreza? Debido a que alrededor de 2 mil millones de personas viven en esta situación económica.
Kizazi nació de esa idea igualitaria, el crecer bajo el mismo gusto de un solo deporte, y es así como Silva ha impulsado la marca del balón para empezar este cambio a nivel global.
La pelota se encuentra disponible en el sitio web
Conoce esta propuesta