“Pasaje al Paraíso”, el reencuentro inesperado de Julia Roberts y George Clooney

Hay matrimonios que viven la dicha de ser felices para siempre, pero hay otros que son todo lo contrario, recorriendo un camino lleno de problemas que terminan sofocándolos hasta el cansancio, haciendo que su compromiso se acabe, porque hay más odio que amor en el aire.

Eso es lo que sucede con David y Georgia Cotton, una expareja que decidió separarse hace más de 20 años y lo único que los une, en ocasiones especiales, es su hija Lily, quien ahora es una recién egresada de la carrera de Leyes.

Ambos no pueden verse ni en pintura o permanecer juntos sin que haya conflicto, problemas y comentarios sarcásticos e hirientes uno del otro, pero la vida los reúne una y otra vez, compartiendo codo a codo asientos en los aviones o butacas en el auditorio donde es la ceremonia de graduación de Lily.

Para sorpresa de los dos, en el viaje de graduación de su hija a las playas de Bali, ella encuentra a su media naranja y decide casarse a menos de un mes de conocer a Gede; entonces, Georgia y David, pese a que tienen una pésima relación, deciden unir fuerzas para impedir este intento de matrimonio, porque temen que Lily cometa el mismo error que ellos.

Con esta premisa inicia Pasaje al Paraíso, largometraje de comedia romántica protagonizado por Julia Roberts y George Clooney en los papeles de Georgia y David Cotton, respectivamente, y que los trae de nuevo a la pantalla grande después de haber trabajado en cintas como Gran Estafa: Ocean Eleven (2001), Confesiones de una Mente Peligrosa (2002), La Nueva Gran Estafa (2004) y Money Monster (2016).

El director y guionista Oliver “Ol” Parker confiesa que decidió escribir el guión de este filme a raíz de la crisis sanitaria para ofrecer algo divertido, agradable y que resultara como distracción para el público, dejando atrás la pandemia que confinó al mundo entero.

“El mundo había cambiado por completo. Pensé en lo que quería escribir y trabajar a continuación y acabé escribiendo algo que haría feliz a la gente, algo alegre y optimista. Las comedias románticas reúnen a una gran audiencia para reírse colectivamente entre ellos y, después de algunos años difíciles, parecía algo hermoso para llevar a la pantalla grande”, subraya el realizador en las notas de producción de Pasaje al Paraíso.

Algo que sobresale en este proyecto es que Roberts y Clooney no son sólo actores, sino también fungen como productores ejecutivos del largometraje, que además tuvo que producirse fuera de Bali, debido a las medidas sanitarias restrictivas, así que eligieron Queensland, Australia, por ser también un lugar con locaciones de ensueño y debido a que ofrecían estímulos fiscales para rodar ahí.

“Ol Parker nos envió el guión a los dos al mismo tiempo y dijo que había escrito los papeles para Julia y para mí. Entonces, justo después de leerlo, llamé a Julia y le dije: ‘Lo haré si tú lo haces’, y ella dijo: ‘Bueno, lo haré si tú lo haces’. Y no mucho después de eso, nos dirigíamos a Australia”, expresa Clooney.

Los actores se han vuelto grandes amigos con el paso del tiempo y después de haberse involucrado en las producciones mencionadas, por ello fue tarea fácil interpretar a esta expareja histérica y con constantes problemas. Tanto Roberts como Clooney entraron en personaje casi de inmediato y sin ensayos.

“Creo que todos esperaban con ansias la escena de cuando estamos tomando hasta emborracharnos, una escena muy divertida con gran parte del elenco juntos. El baile se discutió con anticipación, pero ese día hicimos lo que se nos ocurrió en el momento. Es justo decir que fue diferente en cada toma. Recuerdo estar con mucho calor, sudorosa y cansada al final de la noche. ¡Y me dolían las mejillas de reírme de George!”, describe Roberts.

Pasaje al Paraíso tuvo su premiere mundial en Barcelona el 8 de septiembre, llegó a Australia el 15 de septiembre y también a Reino Unido el 20 del mismo mes; ahora se estrena en México este 5 de octubre, antes de que llegue a Estados Unidos el 21 del mes en curso.

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