Europa despedirá el presente año y dará la bienvenida al 2013 vestido de gala. ¿La razón? A lo largo de nueve meses, el Centro Pompidou de París y, posteriormente, el Museo Reino Sofía de Madrid, tendrán casa llena con la más grande retrospectiva sobre la obra del pintor español Salvador Dalí.
El alma de la fiesta es el famoso cuadro “La persistencia de la memoria” (1931), popularmente conocido como “Relojes blandos”, una de las obras más representativas del marcado estilo surrealista de Dalí, que sale de las salas del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York para formar parte de las más de 200 obras que desde ayer se exhiben en el Centro Pompidou de París, hasta el 25 de marzo del próximo año.
A partir del 23 de abril de 2013, esta gran retrospectiva del polémico artista del siglo 20, nacido y muerto en Figueres (1904-1989), viajará al Museo Reina Sofía de Madrid.
El recorrido del visitante será largo: habrá que realizar un repaso de 120 pinturas que enaltecen la trayectoria del extravagante genio de la pintura española, además de cartas, audiovisuales, fotografías, instalaciones y esculturas como el visualmente obsesivo “Teléfono afrodisíaco”, con un auricular en forma de langosta, o la “Venus de Milo” atravesada con cajones.
Pero los visitantes no solo serán partícipes de la muestra como espectadores, quizá también como un elemento artístico más de la obra de Dalí, pues entre las instalaciones, se erige una gigante donde podrán tomarse fotos.
Se trata de un viaje intimista por la obra y vida del “Maestro de su sueños”, como lo alude una pieza documental sobre esta figura clave en el movimiento surrealista de los años treinta, que encabezó el escritor y poeta francés André Bretón.