Para que no te pases

La tecnología no deja de sorprender cada día, ahora con un alcoholímetro inteligente. De sobra se sabe que el alcoholismo es un problema mundial y una de las principales causas de muertes evitables.

Muchos accidentes de tránsito están ligados al abuso en el consumo de alcohol y aunque beber con moderación es algo socialmente aceptable, hay ocasiones en que “se nos pasan las copas” y se acaba la diversión. Peor aún cuando de vuelta a casa te marca el alto una patrulla de tránsito para realizarte la prueba de alcoholemia, lo que para muchos resulta un problema ya que se quejan de que están mal realizadas.

Sin embargo estas situaciones están a punto de acabarse con Soberlink, un dispositivo digital que detecta el nivel de alcohol en la sangre y envía los resultados en cuestión de segundos a tu smartphone. La mala noticia es que este dispositivo está disponible sólo en Estados Unidos. La buena es que lo puedes adquirir por internet.

¿Cómo funciona?

El invento, que ya fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), posee un sensor que se conecta a la red de celulares e internet, incorpora una cámara fotográfica que permite verificar la identidad del usuario, además de un sistema GPS para registrar las coordenadas de la ubicación.

Se pretende que los usuarios soplen algunas veces durante el día, establecidas con anterioridad, en dado caso de resultar positivo, Soberlink envía una alerta automática por mensaje de texto y correo electrónico a las personas del “círculo de recuperación del paciente”, conformado generalmente por los seres cercanos que el usuario elija.

Todos los datos también serán enviados al perfil que el usuario tiene en la página de Soberlink donde aparecerá la verificación de la fotografía y la cantidad de alcohol en la sangre.  

Nada nuevo

La idea de fabricar el alcoholímetro digital nació hace seis años. 

Desde 2012 se utiliza en Santa Mónica como parte del tratamiento de personas adictas al alcohol en un centro de rehabilitación.

No es infalible

La cámara del dispositivo no impide que una persona distinta le sople, pero no arrojará los datos gracias a la cámara. Aún así, se puede encontrar la manera de engañar al sistema.

Otro factor es la contaminación ambiental, pues el dispositivo puede captar rastros de alcohol que no son precisamente de la bebida, como pueden ser perfumes o enjuague bucal. En este caso, se recomienda una segunda prueba al cabo de unos 15 o 30 minutos.