En la actualidad buscamos todo lo que nos haga tener o conseguir esa figura envidiable y la papa dulce, coloquialmente conocida en México como camote, promete deshacerse de esa molesta grasa, esto de acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista Heliyon.
Las pruebas fueron realizadas en ratones pero no se descarta su empleo en los seres humanos, por lo que el autor del estudio, Koji Ishiguro, y su equipo de la Organización Nacional de Agricultura e Investigación Alimentaria de Japón, se dice listo para la siguiente fase: comprobar su efectividad en el hombre.
La raíz es rica en carbohidratos, algo que a primera vista no parece ir muy de la mano con la pérdida de peso, sin embargo los investigadores japoneses han descubierto que posee un efecto adelgazante “sorprendente”.
Los expertos buscaban cómo deshacerse de las aguas resultantes de la cocción de la patata, que en grandes cantidades suele causar daños al medio ambiente, en lugar de eso descubrieron que ésta ayuda a la pérdida de peso.
Un milagro en la cocina
De acuerdo a Heliyon, los ratones de pruebas que fueron alimentados con el agua restante de la cocción de la patata dulce y que mantenían una dieta alta en grasas registraban un menor peso corporal luego de un mes de consumirla que aquellos que no la bebían.
Según Ishiguro, este cambio es producido por la digestión enzimática de las proteínas en las aguas resultantes de la cocción de la papa. Las nuevas investigaciones y pruebas estarán enfocadas en su efectividad en las dietas humanas.
Ishiguro ha declarado para la revista que “de obtener resultados satisfactorios las oportunidades serán muchas, pues tal vez podría ser ésta una ayuda en la lucha contra la epidemia de obesidad que azota al mundo”.
¡Patata para todos!
El Centro Internacional de la Patata (CIP) indica que el camote es el octavo cultivo más importante del mundo, más de 105 millones de toneladas se producen en el planeta al año. Y poco más del 15 por ciento de estas se usa para producir materiales de almidón, alimentos procesados y bebidas espirituales que se destilan en Japón.
La razón de la investigación era deshacerse de las grandes cantidades del agua restante al cocinar el camote, y por irónico que parezca, esa agua puede llegar a causar serios problemas ambientales, de acuerdo con el portal español ABC.es.
Para Ishiguro y su equipo “los resultados son prometedores”, señala en Heliyon y cree que “es posible que éste sea uno de los alimentos del futuro”.