Actualmente, el mundo está paralizado. Los cines, restaurantes, teatros y algunos parques se encuentran cerrados, gran parte de la gente está en casa esperando a que la pandemia provocada por el nuevo coronavirus se convierta en prueba superada.
Ha sido a través de diferentes actividades que la sociedad global ha vivido esta crisis sanitaria, haciendo trabajo desde casa y a la vez cuidando de los suyos, aguardando por buenas noticias.
Edgar Álvarez Estrada, dramaturgo, productor y director de escena, es una de esas personas que, desde su casa, en la Ciudad de México, espera escuchar palabras de aliento. Pensando en eso, decidió escribir y plasmar en blanco lo que ha vivido en este país.
Sin embargo, su trabajo de escritura se detuvo al pensar que, tal vez, el texto que haría no retrataría todo lo que la sociedad debería conocer sobre lo que es vivir en una pandemia, así que se puso en contacto con algunos colegas para dar a conocer su opinión.
Creí que como dramaturgo podría escribir una obra de teatro respecto a la pandemia, sobre todo aquí en la Ciudad de México, pero me puse a pensar que mi visión iba a ser un tanto limítrofe en comparación con lo que está pasando en otras partes del mundo, así que se me ocurrió pedirle a unos amigos su ayuda
Para él, era igual de importante dar a conocer tanto su postura como la de algunos de sus colegas que, por diferentes razones, viven en otras ciudades, desde Buenos Aires hasta Ámsterdam, pasando por Nueva York y Barcelona.
Tras aceptar su petición, 11 escritores y dramaturgos le enviaron a Edgar sus respectivos textos, esperando que, para otros, sean de mucha ayuda y entretenimiento en estos tiempos.
De acuerdo con el escritor, cada una de las micro-dramaturgias, aunque fueron escritas por diferentes personalidades, pensamientos y en puntos distintos del mundo, concuerdan en que la crisis por el coronavirus es una etapa oscura y tremendista.
“Entiendo que, por las zonas en que viven, algunos vieron esta situación como muy oscura, y tienen toda la razón, es una etapa un tanto dolorosa y asfixiante porque sí la estamos pasando duro. Pero también he de admitir que hay un tanto de humor en sus relatos”, admite Edgar.
Además de llegar al público y que este se identifique con los escritores, otro de los objetivos que se pretende cumplir con esta actividad es que distintos literatos y creadores se motiven a contar lo que han vivido en su ciudad y así enriquezcan a los demás a través de la literatura.
Cada microdramaturgia se encuentra disponible en la página de Dramaturgia Mexicana (www.dramaturgiamexicana.com) de manera gratuita. En el mismo sitio web también se hallan otros cuentos y materiales literarios realizados por múltiples escritores mexicanos.
“Espero que cuando pase esto la gente lo vea y se quiera incluir, que el volumen vaya aumentando. No será lo mismo lo que escribimos ahora que en un mes o dos. Sería increíble abordar el fenómeno desde distintos momentos”, señala Edgar.
Después de la pandemia
Aunque múltiples escritores y dramaturgos tomaron la cuarentena como una oportunidad para crear futuros proyectos, como guiones y novelas, otros se escabulleron en el miedo, esperando que la situación termine lo más pronto posible.
Saúl Enríquez, uno de los escritores y dramaturgos que colaboró con Edgar Álvarez para la realización de los textos sobre la pandemia, menciona que realmente no vale la pena tomar el miedo como una herramienta en estos tiempos, pues eso sólo retrasa un trabajo potencial.
Además, añade que, tras la crisis sanitaria, será imprescindible que tanto el gobierno como el público apoyen a los artistas nacionales, tomando en cuenta que en toda la cuarentena la mayoría de ellos se quedó sin empleo.
“Debemos asumir que una vez que salga esto, tenemos que trabajar el triple para recibir la mitad de lo que ganábamos. Eso implica el comienzo de muchas obras de teatro, pero recibiendo un sueldo del gobierno, podríamos hacer ese convenio mientras las cosas mejoran”, dice Enríquez.
Para el dramaturgo, es importante que el gobierno apoye al sector cultural después de la pandemia, pero así como debe ayudarlos a ellos, también a los cientos de personas que viven al día.
“Cuando regresemos, algunos estarán muy gastados y probablemente no tendrán para ir al teatro, pero no hay que escondérselos, que la economía no detenga el acercamiento con el arte y la cultura”, comparte Saúl.
Micro-dramaturgias
Las micro-dramaturgias sobre la pandemia se encuentran disponibles en la página de Dramaturgia Mexicana:
