Estar en casa en medio de una pandemia es la mejor prevención de salud que se pueda implementar; sin embargo, no todos pueden llevar a cabo esa acción, pues de no salir, no consiguen alimento ni dinero para mantenerse.
De acuerdo con el doctor Michael J. Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el nuevo coronavirus Covid-19 puede afectar a todo el mundo, el futuro de esta situación estará determinado en mayor medida por lo que suceda en los países más grandes y menos beneficiados.
“I know that many people have to work every single day to win their daily bread…If we’re limiting movement, what is going to happen to these people? Each and every country, based on their situation, must answer this question.” –@DrTedros at @WHO #COVID19 briefing 30 Mar. pic.twitter.com/78t2NXYjkO
— Global Health Strategies (@GHS) March 30, 2020
En naciones de África y América Latina, por mencionar algunas, el riesgo de expansión del virus, según Ryan, es mayor, pues las medidas de prevención de la pandemia no son bien aplicadas debido a sus situaciones de población y estatus económico.
La mayoría de los gobiernos le pide a sus ciudadanos no salir de sus hogares y estar a un metro de distancia de las personas, debido a que los expertos creen que el virus se transmite principalmente a través de gotitas expulsadas de la boca y la nariz de las personas infectadas cuando hablan, tosen o estornudan.
En la Franja de Gaza, donde viven cerca de dos millones de palestinos en 140 millas cuadradas y más de la mitad se encuentran desempleados, la llegada del virus esta semana llevó a los gobernantes de Hamas a ordenar el cierre de comercios, así como los viernes de mezquitas. Se les pidió a los residentes quedarse en sus casas y abstenerse al contacto cercano.
Pero con la escasez crónica de energía de al menos ocho horas al día, es difícil para los habitantes de Gaza quedarse dentro de sus hogares. Además, la sociedad musulmana conservadora tradicional ha desaprobado el rechazo de un apretón de manos y besos en las mejillas.
En África, donde se encuentran algunas de las ciudades de más rápido crecimiento del mundo, las autoridades temen que el virus pueda propagarse rápidamente a través de barrios marginales y pueblos empobrecidos. Al respecto, se han usado gases lacrimógenos y disparos en un par de urbes en un intento brusco por imponer el distanciamiento social.
“El coronavirus nos asusta, ya que vivimos en una chaza (…) No sabemos cómo sobreviviremos si el virus nos afecta”, dijo a medios locales un residente de Soweto, en las afueras de Johannesburgo.
En América Latina y el Caribe, los expertos advierten que el virus podría matar a innumerables cantidades de los sectores más pobres de la sociedad, donde no trabajar significa no comer, las personas viven juntas y pocas tienen acceso a la atención médica.
“We understand that many countries are implementing measures that restrict the movement of people.
In implementing these measures, it’s vital to respect the dignity and welfare of all people”-@DrTedros #COVID19 #coronavirus— World Health Organization (WHO) (@WHO) March 30, 2020
“Hay una gran población de trabajadores que simplemente no podrán quedarse en casa”, destacó Geoff Ramsey, investigador de la Oficina de Washington para América Latina.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS le sugirió la tarde de este lunes a los gobiernos de todo el mundo que no desamparen a sus ciudadanos en medio de la pandemia, en especial a los más vulnerables.