Es muy triste ver, cada fin de semana, la noticia de un trágico accidente automovilístico en el que algún joven falleció. En lo personal, conozco amigos y gente cercana que ha perdido a un hermano, hijo o novio por esta causa.
Personas con un futuro por delante que, de repente, se ve truncado por un error, una mala decisión o descuido.
Rocío Aguilera