La forma y el tiempo en el que aprendemos nuestra lengua materna es algo que había intrigado por años a los científicos, quienes creían que era muy improbable que un bebé aprendiera un idioma en tan poco tiempo y solo podían atribuirlo al aprendizaje prenatal.
Un feto desarrolla la habilidad de escuchar a las 30 semanas de gestación, lo que quiere decir que puede reconocer la voz de su madre y otros sonidos externos durante los últimos dos meses del embarazo.
Rocío Aguilera