¿Te has preguntado en dónde radica el origen de la flojera? ¿Qué hace que sea un pesar levantarse temprano por las mañanas de un lunes, correr, sudar y hacer un esfuerzo?
No siempre se trata de una excusa o falta de fuerza de voluntad. Para algunos, ser flojo está en sus genes, lo que provoca una disminución en las ganas o iniciativa de hacer ejercicio.
Y es que la flojera no solo es propia de un adolescente o de una persona que tiende a una vida sedentaria, tampoco se puede culpar directa y exclusivamente a un ritmo de vida sedentario.
María Alesandra Pámanes