Para un festival consagrado de cine 11 años se dicen fácil, ese que está en boga por sus premios, luminarias y celebridades que le acompa- ñan año con año, pero para una industria que no es boyante e inclusive tiene el encasillamiento de “sólo para intelectuales”, cada año cuenta.
Así es como DocsDF llegó una transformación, ya que después de 11 años de proyectar lo mejor del cine documental en el Distrito Federal, se cambia a DocsMX, para ir acorde a la transición de la ahora Ciudad de México.
Hidalgo Neira