Pablo Vargas Lugo: Jesús no va a salvar al mundo
Con la exposición Actos de dios, el artista Pablo Vargas Lugo busca que los espectadores reflexionen sobre el papel que Jesucristo ha tenido a lo largo de la historia; es con proyectos fílmicos y esculturas que el también cineasta analiza la historia católica que se empodera en el país
Fernanda MuñozCon la exposición Actos de dios, el artista Pablo Vargas Lugo busca que los espectadores reflexionen sobre el papel que Jesucristo ha tenido a lo largo de la historia.
Dentro de un recinto con casi cuatro décadas de historia, y en el que por años se resguardaron pinturas religiosas, una exposición pone en duda la imagen central de dios e invita a los creyentes y no creyentes a averiguar lo que pudo haber pasado realmente con uno de los personajes más importantes de la historia católica.
Acto de dios, la cual estará presente hasta el 17 de mayo en el Laboratorio Arte Alameda (LAA), recrea fragmentos de la Biblia desde una mirada del cine experimental y cómico, exponiendo la vida de un personaje que tal vez nunca existió.
“(Esta exposición) revisa una de las narrativas más enraizadas en nuestro imaginario colectivo, la historia de Cristo. En términos generales, analiza que lo que conocemos y que de ninguna manera corresponde a la versión original, porque ésta como tal no existe, con el tiempo el primer referente se diluyó”, expresa la curadora Magali Arreola.
Para Arreola, la historia de Jesucristo, si es que alguna vez existió, se fue reinventando con el paso del tiempo, haciendo que su vida fuera más “pomposa” hoy en día. Según dice la curadora, se realizó una mecánica de teléfono descompuesto en la que se desvirtuaron los hechos.
Por su parte, el creador de Acto de dios, Pablo Vargas Lugo, uno de los más sólidos representantes del arte contemporáneo en México, comparte que la vida de Jesucristo se vuelve una historia incierta y que, por lo tanto, la sociedad no debe de señalarlo como alguien que salvó y salvará al mundo.
“Se vuelve una historia incierta en la cual ya no tenemos por qué pensar que ese personaje, Jesús, va a salvar al mundo (…) En realidad creo que es importante que dejemos de pensar que alguien nos va a ayudar, al final ese es el punto principal de una obra como esta, el cómo reconstruimos la historia para dejar de pensar que alguien nos tiene que salvar”, menciona Vargas Lugo.
En entrevista con Reporte Índigo, el artista reafirma que su exposición pretende desembarazar a los grandes personajes, como a Dios, de una función de salvavidas para replantearlos como personajes normales.
“Intentamos descomponer la figura de Dios para poder preguntarnos por qué es importante y por qué le ponemos tanto peso a este personaje, principalmente en el país (…)
Es a través de tres videos, con duración de 15 minutos cada uno, que Vargas Lugo refleja una historia de la Biblia que nunca fue contada. Cada proyección, aunque expone una misma anécdota religiosa, se tomó desde una perspectiva diferente.
Según cuenta el artista, el cine fue el medio óptimo para trabajar, pues con la presentación de imágenes pudieron exponer escenas nunca antes vistas en películas católicas, como un alacrán saliendo de un huevo de gallina y una moneda que escupió un pescado.
“Todas las películas religiosas tenían imágenes o escenas que nunca salieron al aire y que se quedaron en el sótano de una productora, así que nosotros como cineastas decidimos reinventarlas y desde esa perspectiva estudiar la imagen del protagonista”, añade el artista.
Las filmaciones fueron grabadas en Cuatrociénegas, Coahuila, gracias al apoyo del gobierno de dicho estado, el cual también los auxilió con la asistencia de un par de actores. En las películas, cada actor interpreta a diferentes personajes con el fin de que el espectador tenga una experiencia diferente.
Doble significado en la exposición de Vargas Lugo
La exposición Actos de dios, además de estar representada por tres proyectos fílmicos, cuenta con dos esculturas que hablan de momentos bíblicos para reafirmar el tema central. Una de ellas es un tapete microbiano que el artista Pablo Vargas Lugo realizó con arena de colores, y el cual fue inspirado por los tapetes de Saltillo, Coahuila.
Según comenta el artista, el tapete representa las formas de vida que se pueden encontrar en la reserva de Cuatrociénegas, una de las zonas más antiguas del país y que, lamentablemente está por desaparecer.
“Este tapete, inspirado en los colores de Cuatrociénegas, está acompañado por otra pieza que tiene doble sentido, pues aunque es una concha erosionada por el agua de mar, la gente asegurara que ‘por una señal de Dios’ es un piano blanco con teclas negras (…) Esta pieza es un accidente que se convierte en una especie de acto cultural”, dice Vargas Lugo.
Para el artista, el público creyente suele asimilar un objeto por otro e interpretarlo como ellos quieran porque aseguran que Jesús les dio una señal divina, “un acto de dios”.
“Al final decidimos ponerle así a la exposición, porque, por un lado, un acto de Dios puede ser una acción divina, pero por el otro algo totalmente accidental y que no se puede atribuir a nadie en realidad, tiene ese doble significado”, señala Pablo Vargas Lugo.