A más de 30 años de su muerte Orson Welles sigue generando polémica, lo que indica que el director de cine estaba destinado a ser más que sólo una celebridad hollywoodense del siglo 20.
El estadounidense que despuntó por haber hecho la adaptación de radio de “La guerra de los mundos” y aterrorizar a Estados Unidos al hacerles creer que el texto de H.G. Wells cobraba vida con una invasión alienígena, sigue vigente en el imaginario cultural fílmico.
Y para prueba de su vigencia está en que Netflix ya se encuentra produciendo un documental del cineasta para retratar su conflictiva relación con Hollywood después que hiciera su célebre filme “El ciudadano Kane” (1941), el cual es considerada la mejor película de todos los tiempos.
Este anuncio llega luego de que la plataforma adquiriera los derechos de “The other side of the wind”, largometraje que Welles empezó a filmar en 1970 pero quedó inconcluso. De hecho, Netflix está empeñado en terminarlo para tenerlo disponible en su sitio el próximo año y para lanzarlo al mismo tiempo que el testimonial.
El exilio de un genio
Después de su fama inminente en 1941, tras haberse enamorado de la actriz mexicana Dolores del Río y de alejarse de los escenarios, Welles sucumbió a sus gustos mundanos y su cine decayó sin remedio.
Refugiado en las comilonas que se daba en “Chez Le Loup”, un restaurante parisino en el que Alejandro Jodorowski fue a encontrarlo en la década de 1980 cuando le ofreció el papel del Barón Harkonnen de su fallido proyecto “Dunas”, el robusto talento se negó a volver a los sets de filmación.
“No me interesa actuar. Odio el cine actual. No es arte, es una industria asquerosa, un inmenso espejismo hijo de la prostitución”, le dijo al cineasta chileno.
Esa desgastada visión de Welles del séptimo arte es la que se pretende documentar en el testimonial audiovisual que dirige Morgan Neville por encargo de Netflix. Neville obtuvo el Oscar a Mejor Documental en 2014 por “20 Feet from Stardom”.
Welles no volvió a alcanzar las mieles del éxito en sus últimos años de vida, teniendo un conflicto constante con productores hollywoodenses debido a sus excéntricos requisitos para filmar, su último largometraje terminado fue “F for Fake” (1974), estrenado nueve años antes de su muerte.
Con gusto musical
El cineasta Morgan Neville, que se encuentra realizando el documental de Welles, tiene un pasado fílmico en el que resalta un lado musical, ya que realizó producciones evocadas a este arte.
“Sam Phillips: The Man Who Invented Rock’n’Roll” (2000) es muestra de ello, ya que toma la vida del productor que firmó a artistas como Elvis Presley y Johnny Cash.
También “Johnny Cash’s America” (2008), “The music of strangers” (2015) “Keith Richards: Under the Influence” (2015) ejemplifican su melomanía, éste último está disponible en Net