Sagaydo ha colaborado con destacadas orquestas como la Sinfónica Nacional, la Filarmónica de la Ciudad de México y la Filarmónica de la UNAM. Ha ganado premios y nominaciones al Grammy Latino. Foto: Especial

La Orquesta sinfónica del Instituto Politécnico Nacional se reinventa y ofrece programas inéditos

Vladimir Sagaydo, con 30 años de experiencia como director, renueva el repertorio de la OSIPN con  programas educativos que buscan conectar a los jóvenes con la música sinfónica

Han pasado 30 años desde que el director de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), Vladimir Sagaydo, comenzó su carrera profesional. A pesar del tiempo transcurrido, aún experimenta la misma emoción y nerviosismo que en su primer concierto a los ocho años de edad, algo que atribuye a su pasión por la música.

Hace un año, Sagaydo se unió a la comunidad politécnica para dirigir la Sinfónica. Desde entonces ha incorporado al repertorio de la OSIPN obras que, tras 60 años desde su creación, nunca antes habían sido interpretadas por esta agrupación.

“Siento que he podido dar una propuesta muy interesante hasta, de alguna forma, diferente a lo que se estaba planteando antes. Hemos presentado piezas inéditas para la orquesta y estrenos de nuestros queridos compositores politécnicos; tenemos a cuatro músicos formados en Conservatorio”, cuenta Sagaydo a Reporte Índigo, desde su oficina en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet.

Así, Vladimir Sagaydo da nueva vida a esta institución musical, que lo ha recibido como el director más joven en tomar la batuta. Asumiendo este cargo con un exigente criterio técnico, el violonchelista se enfrenta a la diversidad del cuerpo artístico de la OSIPN, que abarca músicos desde los 20 años, hasta veteranos con más de 40 años de experiencia en la orquesta.

“Como decía mi maestro, ‘de joven trataba de ayudar y como adulto mayor, no molestaba’, ahora quiero llevar esa misión. Este año comenzamos con obras inéditas con nuevos solistas; tenemos varias generaciones de músicos, que recién entraron hasta al Maestro Llamas, quien lleva con la orquesta desde su primer día.

“Entonces, todos estos aspectos me dan otra perspectiva como director artístico; siempre es difícil atender todos los gustos, pero mi objetivo es combinar música mexicana con repertorio contemporáneo”, apunta.

Su reto con la juventud

Otro objetivo fundamental para el director fue desarrollar un repertorio que acercara a los jóvenes al mundo sinfónico. Como parte de estas iniciativas, su misión es crear programas de interés general, como homenajes a bandas de rock y la musicalización de películas.

Para lograrlo, la OSIPN lleva a cabo presentaciones tanto en escuelas como en su sede principal, el Auditorio Alejo Peralta.

“Tratamos de presentar programas más digeribles, con música popular, pero también atractivos y hasta, quizá, desconocidos. El año pasado, por ejemplo, como parte de la Feria Internacional del Libro del IPN, hicimos un homenaje al inmortal Pedro Infante”, agrega.

Aunque admite que integrar este programa ha sido un desafío técnico, se ha convertido en parte de su misión. Asumir este cargo también implica aceptar la diversidad y riqueza musical, incluso, explorar nuevos territorios como la musicalización de cintas de anime, pues desde su perspectiva, considera que un músico debe ser camaleónico.

“Ser director de la OSIPN representa, ante la autoridad, mucha confianza y con la orquesta un reto de compartir estos años con varias generaciones en la orquesta, desde el balance, tanto emocional, como el respeto y el compromiso”
Vladimir SagaydoDirector artístico

Un director rockero

Además de incorporar música clásica mexicana, el director politécnico suma otras de sus pasiones: homenajes a grupos de rock. Hace algunos años, detalla, era fan de bandas como Linkin Park, Gorillaz y Blur, cuya música, quizá, no llegue a la OSIPN, pero que ya son grandes referentes del género.

El año pasado realizaron el programa Queen Sinfónico, un evento que hace años, quizá, ninguna orquesta interpretaría, pero que para Vladimir es esencial, porque la música de este grupo de rock, así como The Beatles, por ejemplo, se vuelven clásicos.

“Entiendo que todavía  los músicos, a lo mejor, no están listos para esto, creo que tiene que pasar un poco más de tiempo, pero no estoy cerrado que, algún día, se pueda hacer.

“Además, tampoco es algo que tenga que ver sólo con gustos, sino lo que también permite nuestra cartelera, porque pocas orquestas, no solamente en México, sino en el mundo, tienen un ritmo así de preparación.  Lo que unas preparan en dos semanas, nosotros en una y eso no tiene que quitarnos nuestra calidad interpretativa”, cuenta.

Frente a una oferta musical sobresaturada, y que los jóvenes están inmersos en otros géneros populares, la misión de una orquesta es la resistencia frente a la adversidad. De seguir mostrando la belleza que pueda ofrecer una orquesta.

“Los jóvenes están escuchando otras cosas, aunque, obviamente, entre ellos hay melómanos que escuchan algo de estas hermosas piezas. Siento que está bien, vale la pena arriesgarse y ofrecer nuevos programas.

“Pese a ello, yo confío y creo que todo necesita la prueba de tiempo, ya lo comprobamos con Mozart y Bach, hasta con Queen y la música tradicional mexicana y los boleros; consiste en traer a los jóvenes a programas variados y universales, y descubran  también algo interesante en lo emocional, porque para eso estamos las orquestas: para dar a los jóvenes una alternativa musical”, cuenta.

Aunque cuenta con poco más de 30 años de trayectoria como director e instrumentista; además de ser profesor en Bellas Artes, así como haber participado en varios concursos internacionales en Alemania y Francia, explica que no se siente experto en nada.

No soy experto en ninguna área, porque siento que autoproclamarse es un camino hacia la perdición. Ser experto en algo es un freno, yo creo más en el trabajo realizado con  dedicación, responsabilidad y alto grado de profesionalismo, esos son mis credos”, concluye.

Su paso por la música

Vladimir Sagaydo cuenta que desde los cuatro años se sintió atraído por la música, jugaba con las cacerolas de la cocina para imitar los instrumentos de percusión. Sus padres, al ser músicos, lo orientaron y los inscribieron en la Escuela de Artes.

“El piano  siempre está conmigo porque lo uso para componer,  para aprenderme las partituras y a acompañar a los solistas, Después llegó el violonchelo, lo considero como un desahogo del espíritu”, cuenta.

Orquesta Sinfónica del IPN. Programa 12: Shostakovich, la voz del Siglo XX

Descripción:

  • Programa 12: Shostakovich, la voz del Siglo XX
  • Director Artístico: Mtro. Vladimir Sagaydo
  • Solista: Vladimir Petrov, piano
  • Dmitri Shostakovich,
  • Obertura Festiva.
  • Concierto para piano y orquesta.
  • Sinfonía No.6 Op.54 

Fechas y horarios:

  • Jueves 11 de julio a las 19:00hrs
  • Sábado 13 de julio a las 13:00hrs

Boletos en taquilla:

  • $50.00 Público General
  • $25.00 Comunidad Politécnica

Lugar: Auditorio A, Ing. Alejo Peralta, Centro Cultural Jaime Torres Bodet.

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