¿Cómo sacar provecho de un recurso tan abundante como la orina humana? Utilizando este desecho como materia prima para producir energía.
Según cifras de The Economist, a nivel global, las personas producen 6.4 billones de litros de orina, cada año.
Así que no sería extraño que la orina se convierta en la protagonista de iniciativas que ofrezcan soluciones sustentables de acceso a la electricidad. Es el caso de una técnica para generar electricidad a partir de la orina, que fue desarrollada por un equipo de investigadores del Laboratorio de Robótica de Bristol (BRL, por sus siglas en inglés), en Reino Unido, y el cual fue encabezado por el doctor Ioannis Ieropoulos.
Se trata de un método que utiliza como base una biotecnología conocida como “pilas de combustible microbianas” (MFC, por sus siglas en inglés), que utiliza microorganismos, mismos que descomponen la materia orgánica al alimentarse de la orina, lo que genera electrones.
Una vez que estos electrones se conectan a un circuito externo, se genera una corriente.
El año pasado, la energía generada a través de esta técnica fue suficiente para cargar la batería de un dispositivo móvil.
La BBC señaló que estos MFC son un sistema de autorrenovación, pues a medida que los microbios se alimenten de una mayor cantidad de desechos, el dispositivo podrá generar mayor energía, y por más tiempo.
Según reportó The Economist, la orina también podría ofrecer un incentivo comercial para construir más sanitarios, considerando que más de 2.5 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a servicios sanitarios adecuados.