En enero del año pasado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, concedió la ciudadanía rusa al actor francés Gérard Depardieu.
El actor galo de 65 años solicitó la nacionalidad rusa luego de abandonar su país para exiliarse en Bélgica, en respuesta al anuncio del gobierno socialista del presidente de Francia, François Hollande, de que aprobaría el impuesto del 75 por ciento a aquellos ingresos que superaran el millón de euros al año.
“Yo pedí el pasaporte y estoy encantado de que se me haya concedido. Adoro Rusia, sus hombres, su historia, sus escritores”, dijo Gérard en una carta pública difundida por la cadena rusa Pervyi Kanal.
Ahora, este amor por Rusia ha llevado al intérprete de Cyrano de Bergerac a asociarse con el fabricante de relojes suizo Cvstos para lanzar una nueva línea de relojes de lujo bautizada como “Orgulloso de ser ruso”, con un costo de hasta 30 mil dólares.
Depardieu aparece en un post publicado a principios de este mes en la página de Facebook de Cvstos, en el que luce uno de los nuevos relojes “Challenger Jet-liner”, que lleva el escudo ruso del águila bicéfala. Viste una chaqueta color negro que lleva el mismo símbolo nacional. Y porta unas gafas de leopardo.
De hecho, Depardieu compró una propiedad en la ciudad rusa de Saransk, en la capital de la República de Mordovia. Una región que “no tiene petróleo ni gas pero es rica en personas que hacen sus deseos realidad”, dijo al recibir los documentos oficiales del registro de su residencia, en febrero del 2013.
El actor no solo ha sido la cara de muchas campañas de publicidad en Rusia, sino que también ha participado en rodajes realizados en el país como la coproducción ruso-francesa del célebre monje Grigori Rasputin, interpretado por Depardieu en 2011, y la película “Turquesa”, que filmó en Chechenia junto a Elizabeth Hurley. Actualmente también actúa en la televisión rusa en una popular telecomedia conocida como “Zaitsev+1”.