La Cenicienta se presentará los domingos 4 y 11 de agosto y ofrecerá una nueva perspectiva de la obra de Rossini. Foto: Especial

Ópera para niños. Disfruta de esas presentaciones en el Lunario del Auditorio Nacional

El recinto presentó un ciclo dedicado a las infancias compuesto por dos clásicos: La Cenicienta y La flauta mágica. Conoce todos los detalles de las funciones

El Lunario del Auditorio Nacional presenta una temporada de ópera pensada especialmente para los niños, con adaptaciones de La flauta mágica, de Mozart, y La Cenicienta, de Rossini.

Las dos producciones buscan, además de entretener, introducir a los más pequeños en el mundo de la ópera, un género que, aunque tradicionalmente considerado adulto, posee un potencial educativo y cultural inmenso para las nuevas generaciones.

En conferencia de prensa el equipo de ProÓpera explicó que la adaptación de La flauta mágica, bajo la dirección de escena de Rodrigo Caravantes y musical de Andrés Sarre, no solo conserva la esencia del clásico de Mozart, sino que también lo actualiza para conectar con el universo visual de los niños contemporáneos.

El montaje, que se presentará los domingos 21 y 28 de julio, incorpora elementos de animación y cómic japonés, con ilustraciones de Raúl Valdés, colaborador de DC Studios y Marvel.

Rodrigo Caravantes explicó que su interpretación abstracta de “La flauta mágica” utiliza la animación y los cómics como un puente para que los niños se familiaricen con la ópera. “Al incorporar elementos visuales y narrativos que ellos ya conocen, como los animes y cómics, logramos que se sientan más identificados y receptivos“, dijo.

La Cenicienta, que se presentará los domingos 4 y 11 de agosto, ofrecerá una nueva perspectiva de la obra de Rossini, bajo la misma dirección artística. La producción de estilo art nouveau y art decó busca también captar la atención de los jóvenes espectadores con una estética visual atractiva y moderna.

Un futuro para la Ópera

Las dos producciones son más que un simple espectáculo; representan una apuesta por el futuro de la ópera. El equipo de ProÓpera afirmó que iniciativas como estas son esenciales para asegurar la continuidad y relevancia de la ópera en el mundo moderno.

“El contacto temprano con la ópera puede sembrar una apreciación por la música y las artes que durará toda la vida”, señalaron

El Lunario, con estas producciones innovadoras, no solo está ofreciendo entretenimiento de calidad para los niños sino también está realizando una importante labor de rescate; por un lado, con la creación de nuevos públicos y, por el otro, apoyando nuevos talentos que sigan difundiendo el arte de la ópera.

Esta estrategia permite que los niños vean la ópera no solo como un entretenimiento, sino como una experiencia educativa que puede abrirles las puertas a la música clásica y a la cultura general.

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