El estado natural del ser humano es ir lentamente hacia la descomposición. Si eres una estrella pop, esta tendencia se eleva a la décima potencia; por eso la incapacidad que tienen muchos de sobrevivir más allá de su primer éxito.
De “One Hit Wonders” está pavimentado el camino hacia la trascendencia pop y este año hay tres candidatos. Todos ellos comparten el peso de tener una canción que ha pegado tanto, que amenaza con aplastar el resto de sus carreras.
Primero esta Carly Jae Repsen y “Call Me Maybe”, la canción del verano en Estados Unidos y por ende un track que se tocó hasta el absurdo. Si la ex concursante de “Canadian Idol” quiere sobrevivir, necesita encontrar otro hit antes de que regrese el verano o será relegada. Afortunadamente su nuevo disco “Kiss” sale a la venta en septiembre.
“Somebody That I Used To Know” sería la canción del año de no ser por el pequeño detalle de que salió en 2011. Sabes que la canción de Gotye ha sido tocada demasiadas veces cuando A) es objeto de un sinnúmero de parodias en YouTube y B) hasta tu mamá la reconoce al sonar las primeras nueve notas.
Si bien Gotye ya tenía una carrera en Australia antes de que saliera esta canción, el resto del mundo no lo sabe. Su salvación es que su disco “Making Mirrors” tiene otro par de grandes tracks, en especial la vibra sesentera y mucho mas movida de “I Feel Better”.
El tercer ejemplo es Fun. Una banda trabajadora que con un poco de ayuda del detestable show “Glee”, ha hecho de “We are Young” un himno juvenil. No importa que el inicio del track parece que pertenece a otra canción completamente diferente; el coro es lo suficientemente bueno. Buena suerte para ellos en su intento por dar en el clavo de manera tan certera de nuevo.
Si quieren sobrevivir deben de seguir el ejemplo de artistas como Nelly Furtado, quien ha sobrevivido a pesar de que pintaba para ser una “One Hit Wonder” con la canción “I’m Like a Bird”. ¿Su secreto? Colaborar con otros artistas. No importa si es Timbaland, Justin Timberlake o Juanes.
Lo importante es sobrevivir el peso de ese primer gran hit y evitar que el gran éxito de hoy se convierta en el “One Hit Wonder” de mañana.