Oliviero Toscani nació el 28 de febrero de 1942.
Foto: Especial

Muere Oliviero Toscani, el fotógrafo que hizo de la provocación un lenguaje universal

El artista que convirtió la publicidad en denuncia social falleció ayer a los 82 años. Dejó un legado de casi 60 años con imágenes que abordaron temas como el sida y el racismo

Oliviero Toscani, el fotógrafo italiano que desafió las normas de la publicidad al incorporar imágenes de un paciente con sida y presos condenados a muerte, murió ayer, 13 de enero, a los 82 años. Con una visión que fusionó moda, arte y activismo, convirtió la publicidad como forma de denuncia social, transformando así la industria desde la década de 1980. Su legado se forjó a lo largo de casi 60 años de carrera.

Su familia anunció la noticia a través de Instagram, sin revelar el lugar ni la causa de su fallecimiento; sin embargo, el artista había confesado en agosto pasado al diario Corriere della Sera que padecía amiloidosis, una enfermedad rara e incurable que afecta al cuerpo con acumulaciones anormales de proteínas: “no sé cuánto tiempo me queda de vida, pero de todas formas no me interesa vivir así”, admitió.

En homenaje a su legado, Benetton compartió en sus redes sociales una de sus fotografías tomada en 1989, acompañada de un mensaje: “hay cosas que las palabras no pueden expresar, y tú nos enseñaste eso. Adiós, Oliviero. Sigue soñando”.

El artista que hizo del arte un acto de libertad

Las imágenes de Toscani rompieron esquemas al abordar temas como el racismo, la pena de muerte y la crisis del sida, llevando mensajes incómodos a los escaparates y revistas de todo el mundo, pues “el arte necesita libertad para existir”.

Bajo esta premisa, el fotógrafo argumentó que la publicidad podía trascender su papel tradicional como mero vehículo de consumo. Para él, se trataba de un espacio con el potencial de generar diálogos significativos, provocar reflexiones profundas y, en última instancia, transformar mentalidades y perspectivas.

Con una mirada transgresora, Oliviero redefinió los límites de la fotografía y la publicidad, haciendo del arte una herramienta de comunicación poderosa y provocadora. El creativo italiano defendió a lo largo de su vida la libertad como condición indispensable para la creación artística.

“Si entendemos el arte como comunicación, el artista debe ser libre siempre. Solo se puede trabajar bien en un contexto de libertad de expresión, a pesar de los condicionamientos que nos imponen los temas actuales. Debe haber una libertad expresiva para poder mostrar algo diferente, alternativo e interesante”, reflexionó en entrevista con El Mundo.

Para Toscani, el arte y el poder estaban intrínsecamente vinculados, pues el poder necesita al arte. No obstante, dejó claro que no quería ser recordado por una fotografía en particular, sino por el conjunto de su obra, por el compromiso estético, ético y político que guió su trayectoria.

“No es una foto la que hace historia, es una elección ética, estética, política, la que uno hace con su trabajo. O tienes una perspectiva, la tuya, o no tienes ninguna”. decía.

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