La Gran Mancha de Basura del Pacífico es un término ya conocido. La zona de desechos marinos, creada por las corrientes espirales del Giro del Pacífico Norte, ha sido descrita como una isla flotante de basura del tamaño de Rusia.
Sin embargo, reportó CNN, cuando el cineasta Jo Ruxton visitó el área, se topó con agua cristalina… y un gran problema.
“Si estabas buceando, parecía que habías saltado de un avión (y estabas en el aire)”, dijo Ruxton. “Pero nuestras redes estaban saliendo completamente atestadas con pedazos de plástico”.
Los trozos eran suficientemente pequeños para mezclarse con el plancton, los pequeños organismos que sirven como sustento de numerosas especies de peces y ballenas.
De acuerdo con la cadena estadounidense, expertos han descubierto 750 mil “pedazos de microplástico” por cada kilómetro cuadrado en la Mancha de Basura, y la flora y fauna marina viven entre ellos.
“Esto era mucho más insidioso que una enorme montaña de basura que podría ser removida físicamente”, dijo Ruxton. “No puedes remover todos los diminutos pedazos”.
Datos de miedo
Ruxton visitó el sitio mientras producía el filme A Plastic Ocean (Un Océano Plástico), en asociación con la ONG Plastic Oceans, que documenta el impacto de más de medio siglo de contaminación rampante de plásticos.
Alrededor de ocho millones de toneladas de plástico ingresan el medio ambiente marino cada año, según CNN, y la cifra está aumentando. La Fundación Ellen Macarthur estima que 311 millones de toneladas de plástico fueron producidas en 2014, lo cual se duplicará dentro de 20 años, y proyecta que, para 2050, habrá más plástico que peces en los océanos.