Objetos sexuales

El 2015 dejará aún más claro que la tendencia de mostrar al hombre como objeto sexual y de deseo seguirá cobrando auge. 

Primero, con la llegada a la pantalla grande de la saga erótica de la autora británica E. L. James, “50 sombras de Grey”, protagonizada por el actor Jamie Dornan, quien se convertirá en el hombre más deseado por miles de mujeres en el mundo al encarnar a Christian Grey. 

Luego, con el estreno de la secuela de la película del grupo de strippers de Steven Soderbergh, “Magic Mike XXL”, con el actor Channing Tatum como protagonista y coescritor, y cuyo trailer, lanzado la semana pasada, dio una probada de lo que nuevamente deleitará al público femenino: abdominales de acero, cuerpos sudorosos, eróticos bailes, hombres sin camisa, abdominales y más abdominales. 

Reconocidos diarios como el británico The Guardian se volcaron a las redes sociales para tuitear reacciones del tipo “abdominales extra de Channing” o “He aquí: el primer trailer de ‘Magic Mike XXL (de nada)”, que tuiteó The Huffington Post. 

Mientras que la revista ELLE publicó un “especial de los abdominales de Magic Mike”.

Dos películas que se suman a la serie de campañas publicitarias que se valen del atractivo masculino para vender, pese a que los productos anunciados nada tengan que ver con el tema sexual, como aquel aderezo para ensaladas “Zesty Italian” de Kraft de 2013 en el que apareció el modelo Anderson Davis prácticamente desnudo, acostado en una sugestiva pose, sobre un mantel de picnic. 

El atlético cuerpo del exfubolista británico David Beckham fue parte de la colección de ropa interior para hombre Bodywear de la cadena de ropa de moda H&M. Este año, Beckham vuelve al equipo de la marca con la campaña “Modern Essentials”. 

Los videos musicales son otro ejemplo, particularmente los del género hip-hop, en los que comúnmente se suelen ver hombres rodeados de mujeres curvilíneas que dejan poco a la imaginación. 

Ahora hay excepciones. Basta ver a Jennifer López en el video de su sencillo “I luh ya papi”, en donde aparece como femme fatale asediada de jóvenes con cuerpos esculturales que portan cortos trajes de baño.

Como analiza el galardonado periodista y editor británico Martin Daubney en The Telegraph: “la objetivación masculina está en todas partes. Esto no es más cierto que en la tierra del porno, en donde todos están marcados, lampiños y objetivados”.