Objetos del deseo

La prensa deportiva (revistas, periódicos), tienen un factor común: Es para hombres. No solo la publicidad, diseño y mercadotecnia van dirigidos casi por completo a ellos, sino que también destaca la ausencia de las mujeres.

De hecho, la presencia de la mujer aparece solo en un 5 por ciento de los casos, y la del hombre en más del 92 por ciento, de acuerdo a una investigación a cargo de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).

El estudio de la UC3M señala que la mujer es noticiosa en la prensa deportiva impresa en un 5.11 por ciento, “una veces sola (2.18 por ciento), y otras acompañada de hombres (2.93)”.

Mientras que los hombres protagonizan este tipo de medios de información, concretamente, con un 92.2 por ciento.

Clara Sainz de Baranda, profesora del departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la UC3M, indica que “el 5 por ciento restante son informaciones neutras, por lo que, en este tipo de temas, como balones de fútbol, campos, pabellones, porterías… los hombres tienen más presencia cuantitativa que las mujeres”.

Y, por increíble que parezca, esta situación no ha cambiado con los años, ni con las extraordinarias atletas que han destacado en distintas actividades deportivas.

Además, la diferencia entre la presencia de hombres y mujeres en la prensa deportiva va en aumento si se toma en cuenta que no todas las que aparecen pertenecen al ámbito deportivo. Y que en la mayoría de los casos, se trata de fotografías que destacan su silueta que, por supuesto, porta poca ropa.

La desigualdad es visible desde los titulares en el periodismo deportivo, pues los nombres femeninos aparecen en los encabezados solo en el 2 por ciento de los casos, y únicamente en un 0.81 por ciento incluye citas o frases de mujeres.

Objetos sexuales impresos

Sainz Baranda cita a una investigación reciente, publicada en Cuadernos de psicología del deporte, y dice que unas son propias del ámbito deportivo (jugadoras o entrenadoras) y otras que describe como “invitadas”, que por lo general son parejas, familiares, aficionadas o celebridades, “(…) a nivel cuantitativo tienen más presencia las primeras (un 86,8 por ciento); pero, a nivel cualitativo, la mujer invitada tiene mucha más presencia por el tamaño de la información, fotografías (…)”.

Y es que, como era de esperarse, la mayoría de las imágenes de mujeres en la prensa deportiva está cargada de estereotipos, y se centran en mostrar los atributos del cuerpo femenino.

Por lo que, ese 5 por ciento femenino está conformado casi en su totalidad por “cuerpos del deseo”, que suelen funcionar como mera decoración de las ediciones impresas.

Más allá de los clichés, entre las barreras que dificultan que la mujer pueda dedicarse profesionalmente al deporte, resaltan “(…) la escasez de ayudas públicas destinadas al fomento de la práctica deportiva femenina y la inexistencia de incentivos económicos para que las empresas inviertan en estas competiciones por el ‘supuesto’ menor espectáculo que suponen”, enfatiza Clara, quien basó su tesis doctoral en esta investigación.

Pese a que la información que presenta Clara Sainz Baranda está basada en la prensa impresa deportiva de España, lo cierto es que en países como México la situación es muy similar, y la desigualdad está aún más marcada.

Ellas tienen que ser guapas

En deportes distintos del futbol, las mujeres ocupan un lugar más destacado. El ejemplo más claro es, quizá, Maria Sharapova, tenista rusa de 27 años, que es una cara muy conocida y la atleta mejor pagada del mundo, según la revista Forbes.

Sharapova ha ganado los abiertos de Estados Unidos, Australia y Francia, además de Wimbledon en el 2004, y ha colaborado con empresas como Nike, Porsche, Motorola y Tiffany & Co. 

De acuerdo con Forbes, esto ha logrado que sus ganancias asciendan a los 24 millones de dólares por año.

Y aunque esta cifra parezca muy alta a primera vista, Sharapova es la número 34 en la lista de los atletas mejor pagados del mundo, y la mujer que ocupa el lugar más alto en la lista. El primer lugar es el boxeador Floyd Mayweather, que gana 105 millones de dólares.

Además, en el caso de Sharapova, la mayor parte de sus ganancias –22 millones de dólares­– provienen de sus patrocinadores. Esto sugiere que el éxito de Sharapova tiene otro contribuyente: su apariencia. La tenista ha aparecido en revistas como Maxim y FHM, y en el 2005 entró a la lista de las 50 celebridades más bellas del mundo según People.

El ejemplo de Sharapova es excepcional, pues a pesar de tener numerosos logros deportivos, su fama proviene más de su esbelto y tonificado físico.

Parecer ser que, en el mundo de los deportes, ser un excelente atleta no es lo único que se necesita para tener éxito.