Se sabe que la obesidad conlleva graves riesgos para la salud, entre los que se encuentran la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, además de que tiene impacto negativo en la fertilidad.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte que los efectos de estos males pueden ser adquiridos durante el desarrollo embrionario y manifestarse en generaciones posteriores.
De acuerdo con expertos del Departamento de Embriología y Genética de la Facultad de Medicina la obesidad se relaciona con afectaciones al desarrollo de los espermatozoides y del ovocito.
De la misma manera, influye en el éxito de la implantación del óvulo fecundado e incluso perjudica el desarrollo del producto en la etapa intrauterina y posnatal.
El investigador José René Escalona Mugica, destacó, entrevistado por la Gaceta UNAM, que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para adquirir el síndrome de ovario poliquístico, tener menor potencial reproductivo y dificultades para concebir o perder el producto.
La investigación pretende demostrar que los efectos de la obesidad no sólo dependen de la transmisión directa de los genes, sino de los mecanismos epigenéticos; es decir, de componentes que modulan la expresión de los genes y que pueden transmitirse de una generación a otra.
Uno de los objetivos del estudio es probar cuáles se presentan en los padres y se heredan a la progenie, aunque ésta se alimente de manera sana.
Haydée Lugo, investigadora de la UNAM, remarcó que se pretende demostrar que estos efectos pasan de generación en generación, “aunque no sabemos hasta cuál de ellas. Hemos planteado que es posible que trascienda hasta la tercera, aunque hay estudios que consideran hasta los biznietos”.
Hasta el momento, los estudios para demostrar su teoría se han realizado en animales, a los cuales se les induce obesidad mediante una dieta alta en grasas, después son apareados con animales control y su progenie; hijos y nietos, se alimenta con una dieta “normal”, es decir equilibrada.
“Creemos que las modificaciones en los parámetros de fertilidad en padres obesos serán transmitidas a las siguientes dos generaciones durante el proceso de gestación”, señala la investigadora Lugo.
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