El Departamento de Vivienda del Ayuntamiento de Nueva York (NYCHA) prohibió a sus inquilinos y al público en general que fumen a menos de ocho metros de sus edificios.
La nueva política, que se comenzó a implementar a partir de ayer, prohibe el uso de cigarros, puros, pipas y de narguiles dentro de las unidades de vivienda pública, las cuales datan desde los años 30 y que brindan un hogar a residentes de bajos y medios ingresos.
Las autoridades que lideran el NYCHA aseguraron que la iniciativa libre de humo fue diseñada para que los hogares y sus entornos se encuentren más saludables para sus habitantes.
Asimismo, enfatizaron la importancia que tienen sus empleados, señalando que también se protegerá su estado de salud.
“La iniciativa libre de humo está diseñada para crear hogares más saludables, para los residentes y sus entornos de trabajo. Se reducirá la exposición al humo de segunda mano y brindará apoyo a los residentes y empleados que fuman y quieren dejar de hacerlo”, declararon las autoridades del Departamento.
En ese sentido, dijeron que una de las razonas por la que decidieron iniciar una guerra en contra del tabaco, es que fumar es la principal causa de muerte prevenible en Estados Unidos, y que el humo de segunda mano puede desencadenar ataques de asma y provocar otras enfermedades graves.
Mencionaron que tanto los niños como las personas mayores son las víctimas más afectadas al vivir cerca de personas que fuman. “No fumar en el interior y cerca de los edificios es la mejor manera de proteger a las personas de la exposición al humo de segunda mano”, declararon en el Departamento.
