Es bien sabido que la carencia de ciertos nutrientes durante las primeras semanas del embarazo puede traer consecuencias negativas tanto para la madre como para el futuro bebé.
Nuevos estudios han demostrado que el exceso de vitaminas B9 (ácido fólico) y B12 puede también acarrear trastornos más severos.
Cuando una mujer embarazada consume demasiadas vitaminas y ácido fólico aumenta el riesgo de que su bebé nazca con autismo, según estudios realizados por la Escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública.
De acuerdo a las investigaciones, realizadas a mil 391 pares de madres e hijos, los expertos encontraron que el exceso de vitamina B12 y vitamina B9 durante los meses de gestación puede desencadenar problemas de trastorno del espectro autista y hasta triplicar las posibilidades de padecerlo.
Es decir, que cuando el exceso sucede con ambas sustancias, el riesgo aumenta en nada menos que 17.6 veces.