Para el nuevo director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Felipe Arturo Ávila Espinosa, el papel de una persona que esté representando al gobierno es elemental ante la sociedad, por lo que debe reflejar una postura parcial, sin tomar partido por nadie ni nada.
Salmerón calificó como “valientes jóvenes” a los integrantes de la Liga Comunista 23 de septiembre (LC20S), quienes, en un intento de secuestrar al empresario neoleonense Eugenio Garza Sada, lo mataron, lo que causó que diferentes instituciones y personajes pidieron su destitución.
En cuanto Salmerón se percató del escándalo, puso “su renuncia sobre la mesa” a la Secretaría de Cultura federal, según declaró, por lo que esta institución lo destituyó.
Ávila dice que aunque el contacto que mantuvo con Salmerón dentro del INEHRM siempre fue muy frecuente y estable, en estos últimos días han estado más cerca.
“Lamento mucho que haya pasado esto, pero las circunstancias así ocurrieron. Con Pedro mantengo una relación muy cercana, lo he visto todos los días desde que trabajo para esta institución, pero todavía más estos últimos que han sido muy difíciles”, detalló el historiador.
Ávila agrega que Salmerón es un historiador que saldrá adelante de este escándalo mediático y que superará su destitución, pues es un hombre que muy pronto encontrará otra ocupación en donde desarrollar su inteligencia, conocimiento, habilidades y cualidades. “Siempre va a tener mi amistad y respaldo”.
En busca de un INEHRM incluyente
Ávila Espinosa tiene el objetivo principal para esta institución muy en claro: hacerla incluyente.
“Nos interesa que se investigue, reflexione y discuta una historia incluyente y plural, donde se puedan ver distintas voces para que los mexicanos podamos fortalecer nuestros lazos de identidad, lo que nos une como nación, como sociedad y como pueblo”, dice Ávila Espinosa.
Para el doctor en Historia, el INERHM debe alejarse de la historia de élites, de los dirigentes y de los políticos para abarcar a otros sectores, como a las mujeres, quienes, argumenta, no están presentes en la historia mexicana o, si lo están, aparecen de manera marginada.
También incluirá a los jóvenes y a los niños, pero, sobre todo a las comunidades étnicas y populares.
“Hagamos que la historia sirva para contribuir a la sociedad, para hacer a un México más equitativo, más libre y mucho más tolerante, incluyente y respetuoso, ahí es donde tenemos que estar unidos, no en un escenario en el que enaltezcamos nuestras diferencias”, comenta.
Por lo que establece que bajo su mando no se darán comentarios sin conocer la verdad histórica de cada hecho y circunstancia, pero también desde una perspectiva crítica, lo más pegado a la realidad.
Para Ávila Espinosa, México tiene una oportunidad única, particularmente los historiadores, porque existe un gobierno federal que está interesado en los antecedentes históricos, no como sexenios anteriores.
“En el sexenio anterior, que fue el centenario de la Constitución Mexicana, realmente el gobierno de la República no se inmiscuyó, no se comprometió, creo que la mayoría de los gobiernos estatales tampoco lo hicieron, le pasó de noche el centenario de la Constitución de 1917. Ahora es algo muy distinto, a este gobierno sí le interesa la historia, se está promoviendo una discusión abierta y plural sobre episodios fundamentales de la historia”, sentencia el historiador.
Declaran ‘persona non grata’ a Salmerón
El Grupo Legislativo de Acción Nacional solicitó declarar “persona non grata” en Nuevo León a Pedro Salmerón, exdirector del INEHRM “por el desafortunado e indignante comentario de calificar como ‘jóvenes valientes’ a los cobardes asesinos del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada”, según comunicó el PAN.
El poder legislativo aprobó por mayoría, con 30 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, la propuesta del diputado Luis Susarrey Flores .
“Lo más preocupante para la sociedad es que lo dicho por Salmerón, no es un señalamiento personal, es una conciencia colectiva de quien gobierna hoy·, aseguró el funcionario público.