Cumpliendo con el aislamiento para evitar más contagios del nuevo coronavirus Covid-19, la actriz Isabel Burr reflexiona sobre su oficio, el cual le ha permitido estar cerca del mundo de la medicina, por su interpretación en el programa televisivo Médicos, línea de vida.
Ella recuerda que al iniciar esta grabación tuvieron una capacitación cercana con una doctora, quien les explicó que su profesión es una real vocación de entrega y preocupación por la gente.
Al conocer todos los ataques que han sufrido los profesionales de la salud en México, la actriz, quien participa en la tercera y última temporada de La casa de las flores, se enfada y se muestra indignada por este problema social.
“Hoy en día, nuestros médicos son nuestros héroes, son las personas que están luchando por nosotros cada día, por eso me da mucha pena leer noticias donde los están agrediendo. De verdad se me parte el corazón, se me pone la piel chinita y me pregunto, ¿por qué somos así?”, comenta, en entrevista, Burr.
La artista de 31 años agrega que las medidas sanitarias que está aplicando el gobierno federal quedan cortas por lo propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de que las posturas diarias expresadas por el Estado terminan contradiciéndose y esto confunde a la población en general.
“México está muy atrasado, está muy mal informado, la verdad; esto es personal, pero el presidente que tenemos no está tomando las medidas correctas. Creo que México es un país que tiene mucho que aprender, falta mucha educación; pido que se informen de verdad con fuentes confiables, con lo que dice la OMS y así se tomen todas las medidas sanitarias”, afirma la también productora mexicana.
Estudiando a Verónica y a Virginia
La intérprete se suma a La casa de las flores, que culmina hoy con una tercera temporada en Netflix. Ella encarna una versión joven de Virginia de la Mora, rol que hacía al inicio de la serie Verónica Castro.
Burr recuerda a detalle el primer momento en el que conoció a Manolo Caro, quien creó La casa de las flores hace dos años. Cuenta que fue en una entrega de premios en la Ciudad de México, ahí el director le propuso algo que ella nunca hubiera considerado, hacer a Virginia de la Mora en su versión juvenil.
Después de un proceso de casting, en el que tuvo que hacer un ejercicio de improvisación que Caro indicó con ropa de la década de los 70, junto a los actores Javier Jattin y Tiago Correa, Burr obtuvo el papel casi de inmediato, ya que sólo pasaron tres días para que le anunciaran que había quedado en la producción original de Netflix
Pero ahí solo iniciaba el reto, ya que el público mexicano está prendado de Verónica Castro desde su juventud, quien interpretó a Virginia de la Mora en la primera temporada. Burr comenta que estudió a detalle tanto a la actriz como a su personaje.
“Sí tuve que ver muchísimo la primera temporada y no voy a descartar que también tuve que estudiar mucho los movimientos de Verónica, porque es icónica, ella es única, tiene miradas muy específicas, gestos, la risa y la manera de hablar, ella aporta mucho a sus personajes; sin embargo, tenía claro que estaba interpretando a Virginia, no a Verónica, fue un poquito robarle a las dos de su esencia y meterle de la mía”, explica.
Aunque no la conoce en persona, Burr se declara admiradora profesional de Castro y, personalmente hablando, cree que tiene un halo de cercanía con el público porque emite confianza, por lo que le guardó respeto tanto al personaje de Virginia de la Mora, como a la actriz.
“Personalmente, a mí me molesta mucho cuando no se parecen los personajes del pasado, cuando no se mueven igual o no los estudian lo suficiente; entonces, creo que esto está bien logrado sin caer en la burla o en cierta manera en la imitación, estamos transportándonos a 1979 y buscando la esencia de esta Virginia joven”, platica.
Isabel Burr, Cerrando de la casa
Isabel Burr se siente conforme y a gusto con la conclusión que Caro le dio a la serie de Netflix. Considera que el realizador supo dar un punto final a tiempo, en lugar de extender la idea en incontables temporadas, por lo que opina que eso mantendrá al público de La casa de las flores con un reconfortante gusto por el programa.
“Creo firmemente que está tan bien lograda, tan bien escrita, que la audiencia se va a quedar satisfecha con esta tercera temporada al resolverse todas las dudas. Que todos los personajes y la historia tengan un cierre tan bonito, es muy nostálgico, claro, también hay mucha risa, tiene la parte de comedia oscura tan particular de Manolo, pero es un cierre precioso que lo logró después de tres temporadas”.