Ni en Nosferatu, El Conde Pátula, Entrevista con el Vampiro o en Crepúsculo se podrían haber imaginado esta historia como lo hicieron Las Reinas Chulas. Nora Huerta, Cecilia Sotres y Sandy Pascual, con la música en vivo de Ana Estévez, llevan a Nosfregatu al escenario.
El protagonista tiene depresión por el encierro post pandémico. “¿Qué desenlace puede tener este suceso en el que participan un vampiro, su mayordomo y un vecino incómodo?”, pregunta la agrupación Las Reinas Chulas en la sinopsis.
“Nora ya traía desde hace rato la idea de los vampiros y yo, por este lado, del encierro. Hicimos una buena mezcla de estos dos intereses personales y coincidió con los 100 años de Nosferatu, la obra cumbre del expresionismo alemán, cine mudo en 1922. Ahora tienen que venir a ver lo que hacemos con el expresionismo mexicano cabaretero, cómo la reinterpretamos”, menciona Cecilia Sotres, en entrevista con Reporte Índigo.
Esta compañía mexicana de cabaret utiliza la sátira, la farsa y la música para hacer crítica social desde el humor. Nosfregatu. El Vampiro no es la excepción.
“Recordemos que es farsa, entonces, se vale hacer lo que uno desee. Trasladamos a este personaje hasta la Ciudad de México y un poco es la trampa de mirar cómo un ojo extraño, que nada tiene que ver con nuestra cultura, interpreta los acontecimientos. Para nosotras, este ejercicio fue muy afortunado, pensar cómo vería Nosferatu a nuestra civilización y diría ‘qué cosas más raras hacen que terminando la pandemia está iniciando una guerra’”, menciona Nora Huerta.
“Una mujer poderosa ha usurpado su lugar con el objetivo de chuparle su riqueza, sus negocios y su poder inmortal. ¿Quién puede ser? ¿Acaso se trata de Sandra Cuevas, Elba Esther, Claudia Sheinbaum, Margarita Zavala o Lilly Téllez?”, menciona la sinopsis de la obra.
“Las Reinas Chulas no podemos no hablar del espacio al que accedemos las mujeres, o que esperamos acceder, en la vida pública del país. Desgraciadamente, no son las mejores representantes las que llegan, nuestra vida política sigue empañada por el abuso de poder, el patriarcado, el dominio y hay mujeres con los mismos discursos opresores, neoliberales y que apoyan a un sistema o a un grupo de personas.
Las integrantes de Las Reinas Chulas mencionan que siempre están buscando qué historias contar, reinterpretar. Sin embargo, llevar al cabaret la cinta de Friedrich Wilhelm Murnau, que cumplió un siglo este 4 de marzo, fue una coincidencia.
Teatro Bar El Vicio, funciones híbridas
Desde 2005, la compañía Las Reinas Chulas dirige el Teatro Bar El Vicio, al que definen como la catedral del cabaret en México. Este género ha sido bien recibido por el público del país debido a que tiene que ver con el humor.
En la cartelera de este sábado 26 de marzo está Nosfregatu. El Vampiro. La puesta en escena se llevará a cabo a las 19:30 horas.
“La invitación que hace el cabaret es a reunirte con otras personas para reír de cosas que nos duelen, que nos inquietan, de lo que está en el día a día. Creo que esa convocatoria sigue vigente y es necesaria”, opina Nora Huerta.
La puesta en escena incluye bebidas y alimentos o la entrada también puede ser general para disfrutar del show con música en vivo.
“La música en el cabaret es una de las más importantes, tan importante como el humor. Es difícil encontrar músicos y músicas cabareteros. Ana Estévez ya ha trabajado con nosotras en varios espectáculos y está creciendo de una manera espectacular junto con nosotras”, añade Cecilia Sotres.
Durante la pandemia de COVID-19, Las Reinas Chulas hicieron teatro a partir de Zoom. Desde la plataforma se conectaba gente de otros estados, de otros países, por ello buscan mantener el teatro híbrido para Nosfregatu. El Vampiro.
“Nuestra casa tenía la capacidad para 150 personas, hoy estamos recibiendo sólo 70 u 80, porque estamos conscientes de que necesitamos seguirnos cuidando. Invitarles a que visiten los espacios independientes porque nos ha costado muchísimo trabajo sobrevivir”, pide Huerta.
“¡Hagamos de la vida un cabaret en El Vicio y El Vicio Virtual!”, dice el slogan que promueve el trabajo de Las Reinas Chulas. Ellas buscan que todas las personas puedan ser parte del teatro presencial, que es lo ideal, e, incluso, si es a través del streaming.
“Con todo eso que a nosotras nos obsesiona, nos interesa, nos apasiona de la vida, hacemos una mezcla y esos son los temas que ponemos en el escenario permeados por las lentes del humor. Hemos luchado porque todas las personas puedan entrar al espectáculo”, añade Sotres.