¿Por qué nos da miedo el Halloween?
El Día de Muertos es considerado por algunas personas casi como un símbolo patrio, por lo que la presencia de elementos del Halloween en esta fecha asustan a más de uno
Indigo Staff‘Pues qué eres gringo, en esta familia celebramos el Día de Muertos’, es la frase que suelen escuchar niños y jóvenes cuando se disponen a asistir a una fiesta de Halloween. ¿Por qué?, de dónde nace esa animadversión de algunas personas hacia esta celebración.
El Día de Muertos es visto en México como un símbolo de identidad y unidad nacional, pues reúne en su esencia elementos del culto a la muerte proveniente de las culturas prehispánicas y el Día de Todos los Santos de la cultura católica española, es decir, aglutina el mestizaje del país.
Esta celebración ha cobrado tal relevancia que incluso la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la declaró en 2003 como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por su importancia no sólo para México, sino para el mundo.
“Es una de las representaciones más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, y como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor fuerza entre los grupos de indígenas del país”, señalaron los representantes de la UNESCO en la ceremonia celebrada en París, Francia.
El Día de Muertos cobró mayor relevancia tras el fin de la Revolución Mexicana, pues en los años 20 José Vasconcelos comenzó un gran proyecto cultural de transformación, tras el periodo de inestabilidad que trajo consigo las revueltas armadas y las crisis políticas en el gobierno.
Quizá es por esta razón que sean los adultos quienes muestras mayor rechazo hacia los elementos del Halloween, pues el Día de Muertos les fue inculcado como una cuestión nacionalista desde el núcleo de la familia y el sistema educativo.
Sin embargo, en tiempos recientes, el Día de Muertos ha adoptado elemento de la fiesta de Halloween, proveniente de Europa, y asociada ahora principalmente con los Estados Unidos, lo cual es visto por algunas personas como una invasión del ‘imperialismo yanqui’.
El propio Rosas Ayala señala que el Día de Muertos, como toda práctica cultural, está siempre en transformación, por lo que no debe generar sorpresa el hecho de que esta fiesta retome elementos del Halloween, ya que ambas tradiciones guardan algunas similitudes.
Por su parte, el doctor en Antropología de la Universidad de Berkeley, Stanley H. Brandes señala que algunas personas repudian al Halloween sobre el Día Muertos, cuando esta fiesta siempre ha agregado nuevos elementos de otras culturas al paso de los años.
“Para ellos, el éxito del Halloween representa el fracaso de México cuando en realidad el Día de Muertos se ha convertido en parte importante de las celebraciones del propio Halloween en Estados Unidos”, señala Brandes en su ensayo ‘El Día de Muertos, el Halloween y la búsqueda de una identidad nacional mexicana’.
Distintos académicos, como el catedrático de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, José Erik Mendoza, señalan que no hay motivo para que ambas celebraciones no puedan confluir, siempre y cuando se tenga en cuenta que son dos sistemas de códigos que se complementan.
“Cuando se logran sincretizar las ideologías y símbolos de dos lenguajes, de culturas diferentes se puede enriquecer, y puede convivir el Halloween con Fieles Difuntos, entendiendo que cada uno pertenece a un sistema de códigos diferente, pero que se puede amalgamar”, señala en el texto ‘Que viva el Día de Muertos’.
El académico señala que lo es realmente peligroso es esa mexicanidad mal entendida y la intolerancia hacia otras expresiones, indica que es importante resguardar las tradiciones mexicanas pero no hay motivo para no introducir elementos del Halloween, pues tanto el Día de Muertos como la sociedad mexicana son mestizo y sincréticos.
“En cambio, en la medida en que prevalezcan posiciones extremistas, como puede ser la de la mexicanidad mal entendida, o bien la poca aceptación y permisibilidad de los sistemas religiosos ante una religiosidad popular, esta celebración se perderá, mutándose una fiesta más en un asunto de comercializar y vender productos”, señala.