Noche dorada para Bruno Mars en los Grammy
El artista se llevó la noche con sus múltiples premios, pero también con una enérgica presentación sobre el escenario
Indigo StaffBruno Mars tuvo una noche de oro el domingo en los Grammy, cuando ganó los seis premios a los que estaba nominado por su enérgico y animado álbum de R&B inspirado en los 90 “24K Magic”.
Mars se alzó con los premios al álbum del año, grabación del año por el tema homónimo del disco, y canción del año por su éxito No. 1 “That’s What I Like”.
“Ay Dios mío. Muchísimas gracias chicos. Guao”, dijo Mars en el Madison Square Garden en Nueva York. “Me gustaría dedicarle este premio a (compositores como Babyface, Teddy Riley Jimmy Jam y Terry Lewis)”.
Mars ha ganado en su carrera 11 premios Grammy.
Jay-Z, quien encabezaba la lista de nominados con ocho menciones, se fue con las manos vacías. Perdió en las categorías de rap ante Kendrick Lamar, quien obtuvo cinco trofeos, incluyendo a mejor álbum de rap por “DAMN” y mejor canción de rap por “HUMBLE”. Tiene un total de 12 Grammys.
“Esto es especial. Hay muchos tipos en este edificio que todavía idolatro hoy”, expresó Lamar, mencionando a Jay-Z, Nas y Diddy como inspiraciones. Al final, cerró diciendo “Jay a presidente”.
Lamar inauguró la ceremonia de los Grammy con una poderosa y emotiva actuación que incluyó pantallas de video al fondo con una imagen de la bandera de Estados Unidos ondeando, mientras bailarines vestidos de soldados marchaban detrás de él. Fue acompañado por Bono y The Edge de U2, y por Dave Chappelle, quien hizo chistes en medio del número musical.
En un momento, bailarines vestidos de rojo fueron derribados mientras él rapeaba, volviendo después a la vida mientras ardían llamas de fuego en el número de seis minutos.
Luis Fonsi y Daddy Yankee pusieron a bailar al Madison Square Garden con su megaéxito “Despacito”, que estaba nominado a canción y grabación del año, además de mejor interpretación pop de un dúo o grupo. Acompañados por un gran cuerpo de baile, y con una breve participación de la ex Miss Universo puertorriqueña Zuleyka Rivera, los astros boricuas encendieron el Madison Square Garden, donde algunos miembros de la audiencia los filmaron con sus celulares mientras cantaban desde sus asientos.
Pero la actuación más emotiva fue sin duda la de Kesha, quien ofreció una interpretación apasionada de la canción nominada “Praying” con la ayuda de mujeres poderosas detrás de ella, incluyendo del coro Resistance Revival. La acompañaron Cyndi Lauper, Camila Cabello, Julia Michaels, Andra Day y Bebe Rexha. Vestidas de blanco, se ganaron al público y se abrazaron al final de la canción mientras algunos miembros de la audiencia, como Hailee Steinfeld, lloraban.
Kesha, who earned her first pair of Grammy nominations this year, has been in a legal war with former producer and mentor Dr. Luke. Janelle Monae introduced the performance with strong words.
“Venimos en paz pero hablamos en serio. A aquellos que se atreven a tratar de silenciarnos, les ofrezco estas palabras: se les acabó el tiempo”, dijo Monae. “No solo está sucediendo en Hollywood. No solo está sucediendo en Washington. Está sucendiendo aquí en nuestra industria también”.
Antes de la actuación, Maren Morris, Eric Church y Brothers Osborne entonaron una emocionante versión de “Tears In Heaven” de Eric Clapton — escrita tras la muerte de su hijo — en honor a las 58 personas que murieron en el festival Route 91 Harvest en Las Vegas el año pasado. Los nombres de las víctimas se proyectaron tras ellos mientras cantaban.