No una, sino ocho
Un grupo de científicos de la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en St. Louis, logró explicar por qué ha resultado imposible identificar los genes que provocan la esquizofrenia: el trastorno se trata, en realidad, de un conjunto de enfermedades.
Los expertos analizaron los factores genéticos de 4 mil personas con esquizofrenia, y los resultados revelaron que grupos de genes distintos trabajan en conjunto para provocar distintos tipos de la enfermedad.
Ana Paulina ValenciaUn grupo de científicos de la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en St. Louis, logró explicar por qué ha resultado imposible identificar los genes que provocan la esquizofrenia: el trastorno se trata, en realidad, de un conjunto de enfermedades.
Los expertos analizaron los factores genéticos de 4 mil personas con esquizofrenia, y los resultados revelaron que grupos de genes distintos trabajan en conjunto para provocar distintos tipos de la enfermedad.
Es decir, el trastorno no es provocado por un grupo único de genes, sino que distintas agrupaciones interactuando de manera distinta, provocan diversas clases de esquizofrenia.
“Funcionan como una orquesta en un concierto”, dijo sobre los genes C. Robert Cloninger, científico que participó en el estudio. “Para entender cómo trabajan hay que saber no solo quiénes son los miembros de la orquesta, sino también la forma en que interactúan”.
Los genes individuales que se relacionaban con ciertos síntomas, tenían relación insuficiente con la esquizofrenia en sí, pero trabajando en grupo con otros, el riesgo de desarrollar la enfermedad se volvía extremadamente elevado, entre el 70 y el 100 por ciento.
Este cambio de perspectiva era lo que se necesitaba para hacer un descubrimiento crucial, según los investigadores.
“Lo que faltaba era la idea de que estos genes no actúan de forma independiente. Trabajan en conjunto para perturbar la estructura y función del cerebro, y eso provoca la enfermedad”, señaló Dragan Svrakic, otro de los expertos. Y afirmó que “en el pasado, los científicos han estado buscando asociaciones entre genes individuales y la esquizofrenia”, y que “cuando un estudio identificaba una asociación, nadie más lo podía replicar”.
El nuevo enfoque podría, incluso, servir para abordar la investigación sobre enfermedades como la diabetes o las del sistema cardiovascular.