La cara de la gimnasta McKayla Maroney en el podio se hizo viral. Foto: Especial

¿No se gana la plata, sino que se pierde el oro? Ganar una medalla de bronce podría ser más satisfactorio: estudio

Los resultados hacen que las personas se comparen de manera diferente: ascendente si ganan la plata y descendente con el bronce

Los Juegos Olímpicos son la culminación de años de entrenamiento, los atletas dejan todo su empeño por lograr coronarse como los mejores del mundo.

Es por ello que, después de haberlo dado todo, los medallistas de plata parecen mucho menos contentos que aquellos que ganan el bronce. En los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing 2022, la patinadora Alexandra Trusova ganó la plata y tras poner un semblante triste en la premiación declaró que no volvería a patinar.

En Londres 2012, Michael Phelps dejó ver su frustración cuando se llevó la plata. En esos mismos juegos, la cara de la gimnasta McKayla Maroney, con la boca torcida y claramente molesta, en el podio se hizo viral.

¿No se gana la plata, sino que pierde el oro?

Un estudio de 2021 de la Asociación Americana de Psicología, titulado “Pensamiento contrafactual y expresiones faciales entre medallistas olímpicos: una réplica conceptual de los hallazgos de Medvec, Madey y Gilovich (1995)”, reveló que las expectativas de su resultado modifican cómo se perciben a sí mismos.

Es decir, de acuerdo con los expertos, la respuesta tiene que ver con lo que los psicólogos llaman “pensamiento contrafactual”: cuando las personas imaginan lo que no ocurrió, pero que podría haber sucedido.

En ese proceso, los medallistas de plata y los de bronce se forman diferentes puntos de comparación, lo que se denomina contrafactuales.

Los medallistas de plata hacen una comparación ascendente, es decir, piensan en “casi gané el oro”. Mientras que los de bronce hacen una comparación hacia abajo: “Al menos gané una medalla” o “Podría no haber ganado nada”.

El estudio analizó cientos de fotografías de atletas olímpicos entre 2000 y 2016 y utilizaron inteligencia artificial para documentar movimientos musculares y expresiones faciales como sonrisas.

Tras la revisión, quedó claro que aunque los medallistas de plata tuvieron mejor resultado, los de bronce estaban más felices.

En el caso de Maroney, Sports Illustrated publicó que ganaría la medalla de oro y por un muy amplio margen, por lo que la gimnasta sentía una gran decepción por aquello que no fuera la medalla áurea.

Además, los analistas consideran que no necesariamente es un pensamiento que tienen los atletas. Las personas comunes pueden tener pensamientos de “segundo lugar” cuando se compara con los demás.

Por ello, recomiendan disfrutar del momento y no necesariamente del resultado, ya que este no te hace menos como persona.

 

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