Jim Carrey dio a conocer vía su cuenta de Twitter que no va a promocionar su nueva película, “Kick-ass 2”, por considerarla extremadamente violenta.
“Hice ‘Kick-Ass’ un mes antes que lo de Sandy Hook, y ahora, plenamente consciente, no puedo apoyar ese nivel de violencia”, decía en el tuit.
“Mis disculpas a los demás implicados en la película. No me avergüenzo de ella, pero los eventos recientes han dado un vuelco en mi corazón”, añadió.
Durante el tiroteo sucedido en la escuela primaria de Sandy Hook el 14 de diciembre del 2012, fallecieron 28 personas, de las cuales 20 eran niños.
Para muchos es una muestra de respeto hacia las víctimas de la matanza que conmocionó al mundo, así como para sus compañeros de la película, ya que todo lo hizo públicamente.
Sin embargo, para otros, la decisión no fue muy acertada. Como es el caso de Mark Millar, autor del cómic en el que se basa esta película.
Millar publicó una carta en su sitio web, en la que lamenta que Carrey no quiera participar en la promoción.
En el post, Millar dice que, antes que nada, “adoro a Jim Carrey (…) es un actor como ningún otro, una impredecible fuerza de la naturaleza que proporciona una compleja empatía y humanidad a su trabajo, a la vez que esa imparable energía por la que ha sido reconocido desde siempre”.
Y enfatizó que respetaba la política y la opinión de Carrey, al ser éste un “apasionado defensor del control de armas”.
Pero su descontento fue notorio, “(…) estoy desconcertado por este repentino anuncio, pero no hay nada nuevo en la película que no estuviera hace 18 meses en el guión”, subrayó.
El autor dijo que, irónicamente, el personaje de Jim Carrey se niega a disparar un arma en la trama, cosa que “es algo que él nos dijo que le atrajo del papel”.
Jeff Wadlow, director y escritor de la cinta, espera que Carrey cambie de opinión.