No más ‘touchscreen’
En más de una ocasión se ha aludido en este espacio a los achaques físicos que se suelen presentar por el uso excesivo de ciertos dispositivos digitales, como las migrañas, la tendinitis, el dolor de cuello y ojos.
Ahora, el estudio más reciente realizado sobre el tema indica que el uso prolongado de teclados con tecnología touchscreen, como el de las tablets, podría conducir a complicaciones crónicas de hombro.
Eugenia RodríguezEn más de una ocasión se ha aludido en este espacio a los achaques físicos que se suelen presentar por el uso excesivo de ciertos dispositivos digitales, como las migrañas, la tendinitis, el dolor de cuello y ojos.
Ahora, el estudio más reciente realizado sobre el tema indica que el uso prolongado de teclados con tecnología touchscreen, como el de las tablets, podría conducir a complicaciones crónicas de hombro.
En el estudio, cuyos resultados se publicarán en la edición de noviembre de Journal Applied Ergonomics, investigadores de la Universidad del Norte de Illinois, explican que, a diferencia de un teclado convencional, los teclados virtuales o touchscreen no ofrecen una retroalimentación táctil al usuario, es decir, un mecanismo que indique que una tecla ha sido presionada.
Si bien esta característica exige una menor fuerza de mecanografía y actividad de los músculos de los dedos, a la vez requiere que el usuario mantenga constantemente sus manos sobre –o cerca– del teclado para evitar que se activen las teclas por accidente.
Y esto es precisamente lo que provoca un efecto contraproducente: una carga estática en la musculatura de los hombros, que se produce después de mantener la misma postura durante un tiempo prolongado.
Incluso se observó que la productividad de la escritura se redujo en 60 por ciento, asociada a una disminución en la sensación de comodidad que reportó un grupo de usuarios experimentados en el uso de teclados touchscreen que participaron en una serie de pruebas.
Y es que, “por lo tanto, para las sesiones prolongadas de uso de teclado (…) los teclados convencionales con respuesta táctil pueden ser la interfaz más adecuada”, recomiendan los expertos.