No es tan inteligente
Para muchos es un hecho sin precedentes, ya que se alega que por primera vez un programa de cómputo pasó el Test de Turing, pues Eugene Goostman logró engañar a 10 de 30 jueces de la Royal Society de Londres, y les hizo creer que se trataba de un humano. En la prensa, el hecho ha sido descrito como “un hito en la inteligencia artificial”, como reportó la BBC.
Para pasar el famoso Test de Turing, bautizado en los 50 por Alan Turing, matemático y padre de la informática moderna, una máquina debe ser capaz de confundirse con un humano.
Eugenia RodríguezPara muchos es un hecho sin precedentes, ya que se alega que por primera vez un programa de cómputo pasó el Test de Turing, pues Eugene Goostman logró engañar a 10 de 30 jueces de la Royal Society de Londres, y les hizo creer que se trataba de un humano. En la prensa, el hecho ha sido descrito como “un hito en la inteligencia artificial”, como reportó la BBC.
Para pasar el famoso Test de Turing, bautizado en los 50 por Alan Turing, matemático y padre de la informática moderna, una máquina debe ser capaz de confundirse con un humano.
Y debe ser programada de tal forma que, a través de conversaciones de texto, pueda engañar a las personas –en más de 30 de las veces–, y hacer creer al interlocutor de que se trata de una persona.
Sin embargo, para algunos expertos en inteligencia artificial, el hecho ocurrido durante un certamen organizado por la Escuela de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Reading, no es sorprendente.
“Es absurdo, completamente absurdo”, dijo a The Guardian Stevan Harnad, docente de ciencias cognitivas de la Universidad de Quebec, en Montreal, Canadá. “No hemos pasado el Test de Turing. No estamos ni siquiera cerca”.
Sí, “la percepción de Turing fue que la forma de explicar cómo funciona la mente es diseñando un sistema que puede hacer lo sea que la mente pueda hacer”, indicó.
Pero, “esto incluye toda nuestra capacidad verbal, así como la capacidad sensoriomotora o robótica en la que el mismo está basado. No por cinco minutos, sino para toda la vida”, agregó.
Además, señaló un análisis de Wired, “para la mayoría los expertos en inteligencia artificial de hoy en día, el Test de Turing ha sido reemplazado por otros logros desde hace tiempo”.
Y es que una máquina inteligente debe tener una capacidad superior de conversación y procesamiento de información.
Por ejemplo, debería “poder ver cualquier programa arbitrario de televisión o un video de YouTube y responder a preguntas sobre su contenido-: ‘¿por qué Rusia invadió Crimea?’”, escribió en The New Yorker Gary Marcus, profesor de psicología de la Universidad de Nueva York e investigador en neurociencia cognitiva del desarrollo.
Y agregó: “Chatbots como Goostman son capaces de mantener una breve conversación acerca de la televisión, pero solo a través del bluff”.
O como apuntó en The Guardian Marvin Minsky, experto en inteligencia artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés): “nada se aprende de ‘experimentos’ mal diseñados. Pregunta al programa si puedes empujar un auto con una cuerda. Y, si no, entonces, ¿por qué no?”.