No eres tú, tampoco yo
El amor sigue vivo, la unión que se generó por los hijos también, no hay terceros y aún así hay parejas que le ponen fin a la relación.
¿Por qué sucede esto? La respuesta podría estar en la salud, sí, sobre todo en la salud mental.
Esta semana se anunció que la pareja conformada por los actores Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones se tomó un break (o descanso), debido al estrés y las consecuencias que surgen por los padecimientos que tiene cada uno. En el caso de Douglas, el cáncer de garganta que venció y en el de Catherine, el trastorno de bipolaridad tipo 2.
María Alesandra Pámanes
El amor sigue vivo, la unión que se generó por los hijos también, no hay terceros y aún así hay parejas que le ponen fin a la relación.
¿Por qué sucede esto? La respuesta podría estar en la salud, sí, sobre todo en la salud mental.
Esta semana se anunció que la pareja conformada por los actores Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones se tomó un break (o descanso), debido al estrés y las consecuencias que surgen por los padecimientos que tiene cada uno. En el caso de Douglas, el cáncer de garganta que venció y en el de Catherine, el trastorno de bipolaridad tipo 2.
Después de 13 años y dos hijos fruto de su matrimonio –Dylan de 13 años y Carys de 10–, Michael y Catherine decidieron separarse para lidiar con los problemas de salud que los aquejan.
Un amigo de la pareja dijo que la lucha constante por la salud de ambos ha provocado “un hueco en su matrimonio”.
Aunque no es una separación definitiva, tomaron este break para “evaluar y trabajar en su relación”, comentó el vocero de Zeta-Jones.
En el 2010, Michael Douglas fue diagnosticado con cáncer de garganta y en el 2011, Catherine Zeta-Jones confesó públicamente que se internaría en una institución mental para tratar el trastorno de bipolaridad que le habían detectado.
Aunque el nivel que tiene Catherine –bipolaridad tipo 2– no es tan grave como el tipo 1, los síntomas son igual de difíciles de sobrellevar. Desde etapas de depresión severa (hipomanía), hasta falta de sueño, irritabilidad intensa, optimismo implacable y episodios de euforia, son algunos de los síntomas que sufren los pacientes de bipolaridad tipo 2.
Ese año, CeCe Yorke, publicista de Zeta-Jones, indicó que la actriz había desencadenado ese trastorno a causa del estrés que le generó el enterarse del diagnóstico de cáncer avanzado de Douglas y al pleito legal que enfrentó este último con su exesposa, quien pedía la mitad de las ganancias que generaban sus películas.
El estrés sí es un factor para que se desencadenen condiciones como bipolaridad, pero también influyen factores genéticos y ambientales. En algunos casos se trata de un desbalance en químicos del cerebro (neurotransmisores).
La salud antes que el amor
Después de recibir un tratamiento de quimioterapia y radiación, Michael Douglas fue declarado libre de cáncer de garganta, en enero del 2011.
En el caso de Catherine, su condición está controlada, pero no erradicada. Se debe recordar que cuando no se encuentra rodando una película o promocionando alguna producción en la que haya trabajado, no es común verla o saber de ella –a menos que sean fotografías de un paparazzi que se coló en sus viajes o paseos vacacionales–, ya que la actriz galesa prefiere llevar su tratamiento con discreción y que esta situación no se tome para fines publicitarios. Este verano volvió a recibir atención médica.
Lidiar como matrimonio, padres y figuras públicas ha sido un proceso de dolor y esfuerzo para ambos actores hollywoodenses, pero los esposos deben apoyarse “en las buenas y en las malas”. En casos con una enfermedad mental de por medio, habría que agregar “y en las peores”.
Para lograr una vida en pareja sólida y duradera se requiere de algo más que amor y entendimiento.
La bipolaridad se caracteriza por episodios de depresión severa y este padecimiento “tiene mucho más impacto en la vida marital que la artritis reumatoide o las enfermedades cardiacas”, señaló Therese J. Borchard, escritora y editora del blog “World of Psychology”, quien además es bipolar.
“Un matrimonio en el que una de las dos partes sufre de bipolaridad y depresión es extremadamente frágil”, agregó Borchard.
El 90 por ciento de los matrimonios en el que una de las personas es bipolar termina en divorcio, subrayó Therese, “ los bipolares tienen tres veces más probabilidades de divorciarse, en comparación con el resto de las personas”.
Adicciones que separan y que unen
Esta semana también se dio a conocer la ruptura entre el matrimonio conformado por Khloe Kardashian y Lamar Odom. De acuerdo a TMZ, Kardashian echó de su casa al jugador de basquetbol que juega para los Mavericks de Dallas, porque este no se decidía a solucionar su problema contra la adicción a las drogas.
Lamar estuvo “refugiado” durante 72 horas en un hotel de Los Ángeles, y ayer regresó a su casa junto a Khloe.
ESPN publicó que el jugador estuvo rodeado de amigos durante esos tres días, lo que le ayudó a aceptar su problema y a querer luchar contra la adicción que tiene desde hace dos años.
Khloe Kardashian y Lamar Odom no han hablado de divorciarse y se dice que, pese a que ella explotó y lo corrió de la casa, ambos lucharán juntos.
En alguna ocasión, Lamar estuvo dentro de un centro de rehabilitación y la socialité inclusive contrató detectives privados para que le informaran sobre el tratamiento de su marido. Se dice que la famosa familia de los Kardashian no sabían detalle alguno hasta esta semana.
Durante toda la temporada pasada, Lamar estuvo sobrio, pero al terminarse la racha de juegos, recayó en las drogas recreativas.
Las adicciones destruyen… parejas
El caso de Khloe Kardashian y Lamar Odom no es el único dentro de la farándula, basta recordar la separación de los actores David Duchovny y Téa Leoni. La relación terminó a raíz de las infidelidades de Duchovny, quien aseguró tener hipersexualidad o adicción al sexo.
De hecho, la hipersexualidad puede ser provocada por el trastorno de bipolaridad.