Nicolás Haza presenta su ‘lokera’ urbana
El cantante de 23 años, Nicolás Haza, presenta su nuevo sencillo que, en colaboración con exponentes como Bistra, Yizzi Boy y Yung Pupi, representan su incursión en el género urbano
Pablo AbundizLo urbano es un término que muchas veces se usa indiscriminadamente, una palabra con la que se pretende englobar las diversas realidades que viven las ciudades. Con un nombre que se origina en las calles estadounidenses, donde los ritmos principales brevan del Hip Hop y el Soul, el género urbano producido en Latinoamérica es una fuerza imbatible de éxitos y récords de venta.
La diversidad de su composición, que lo mismo usa tonadas de hip hop que de salsa o bachata, refleja las diferencias que existen en las latitudes que la producen y consumen; sin embargo, es una sonoridad compartida en la que de la Patagonia al Río Bravo, e incluso más allá de él, se encuentran conexiones y puntos en común. Son estas variopintas conexiones y posibilidades las que atraen al género a talentos que buscan emerger de él y ocupar un espacio entre los referentes, Nicolás Haza es uno de ellos y con su sencillo “Lokera de amor” demuestra cómo entrar de lleno a esta escena.
El joven de 23 años cuenta que la música siempre fue parte de su vida. “Desde muy niño escribo, compongo y canto, pero no lo hacía como algo profesional, sino como algo para desahogarme”, cuenta el multidisciplinario artista.
Con alrededor de dos años dedicándose a la música, Nicolás platica que su acercamiento a esta fue algo gradual. “Estudié producción y dirección audiovisual en Toronto, al momento de graduarme me vengo a la Ciudad de México en la pandemia, o postpandemia, y armo una productora audiovisual. Es a través de esa productora, con la que hago videos para artistas emergentes, que yo conozco a toda la gente con la que empecé a trabajar y a hacer música.
“Como ya tenía muchas cosas escritas fue un asunto de no quedarme con las ganas, pues estaba conociendo a buenos productores y compositores mediante mi labor de director”, señala Haza, quien colaboró en esos primeros videos con músicos como Marlo o Dani Vela.
Un camino progresivo
Fue Dani Vela quien llevó a Nicolás a los estudios Woodlock, en la colonia Anzures de la Ciudad de México, y lo animó a producir música.
“Al final de trabajar en los videos hacíamos wrap parties donde se ponían a hacer freestyle y a improvisar con la guitarra, yo me unía a ellos y fue Dani quien me invitó a la música. Me preguntó si tenía algo escrito, me llevó al estudio donde conocí a quienes me ayudaron a componer y producir mi primera canción ‘Tranzë’. Y fue poco a poco como, conociendo personas que me presentaron a otras, que se fue integrando el proyecto”, recuerda el Haza, quien ahora ve a los músicos como colegas.
Los retos que puede implicar el trabajo colaborativo pueden convertirse en experiencias muy gratificantes cuando el trabajo se hace con gente de ideas afines.
“Yo llegué a esta canción bien tarde. El verso de Yizzi ya estaba hecho, Pupi también ya había colaborado, el coro era otro y ya tenían una base. Cuando me la mandó Yizzi me gustó mucho y a partir de ahí abogué fuertemente para cambiar el coro por otra cosa que ya teníamos la melodía -que es coro que se quedó- y agregamos en chanteo del final”, apunta Nicolás.
El joven cantante recuerda que tras las dos sesiones de grabación que tomó escuchar una versión final él insistió a sus compañeros para invertir en un video musical y para cobijar el lanzamiento de la canción.
Innovación ensayada
Producidos por José de la Parra, “Tranzë” y “Poco a poco” son dos sencillos anteriores donde Haza es participe de una música que mezcla el Hip hop con melodías pop y un toque Lo-fi, ahora en “Lokera de Amor” lo primero que se nota es un viraje a ritmos más latinos que combina con lo urbano para crear una experiencia sonora distinta; el músico atañe el cambio al trabajo colectivo que realiza por primera vez en este material.
“Creo que es el poder de la colaboración, ahí puedes experimentar mucho más fuera del sonido al que ya estás acostumbrado”, zanja el también compositor. Remarca que gran parte del sonido que se puede escuchar viene de la mano de Bistra, el productor de esta pieza, quien buscó amalgamar lo urbano con lo folclórico.
Las posibilidades que lo urbano demuestra por acoplarse a ritmos de diferentes latitudes y amoldarlos a compases que de otra forma sonarían muy dispares es una de las características del género; sin embargo, el cantante ve esto como parte de una tendencia mayor.
“Todo está evolucionando de la misma forma que siempre lo ha hecho, combinando géneros para crear nuevos sonidos a través de mezclar cosas que ya sabemos que funcionan y poco a poco ir trabajando antes que se vuelvan muy repetitivas. Pero no es algo nuevo, así como el Blues evolucionó hasta convertirse en Rock and Roll y este siguió caminando y nos dio bandas como Nirvana o Blink 182, el urbano, para ser más fresco, se mezcla con algo que existe desde hace mucho como el folclor latino”, comenta el compositor.
Parte de conservar la innovación radica en buscar conceptos que salgan de una línea ya establecida. Si en esta ocasión Nicolás optó por ritmos latinos no significa que sus siguientes pasos los de por el mismo sendero, al contrario, su siguiente sencillo buscará adentrarse en el trap melódico; incluso revela estar trabajando en una canción Rock. Lo anterior en un afán de no casarse con un estilo que limite sus posibilidades de creación para de esa forma proponer su voz y sus letras como el carácter y la identidad de su proyecto.
Toma nota
Algunas de las canciones de Nicolás son:
- “Navegando”
- “Odisea”
- “Poco a Poco”
- “Tranzë”