Ni débiles, ni perdedores
Resistirse a las tentaciones inmediatas que diariamente nos tocan a la puerta es una lucha constante.
De fracasar en el intento, asociamos nuestro desempeño a una falta de fuerza de voluntad, o autocontrol, como la denominan los expertos.
Una cantidad importante de estudios científicos han demostrado que la capacidad de fuerza de voluntad es un recurso limitado, comparada incluso por algunos psicólogos como un músculo que, de usarse en exceso, se fatiga.
Eugenia RodríguezResistirse a las tentaciones inmediatas que diariamente nos tocan a la puerta es una lucha constante.
De fracasar en el intento, asociamos nuestro desempeño a una falta de fuerza de voluntad, o autocontrol, como la denominan los expertos.
Una cantidad importante de estudios científicos han demostrado que la capacidad de fuerza de voluntad es un recurso limitado, comparada incluso por algunos psicólogos como un músculo que, de usarse en exceso, se fatiga.
Pero la teoría de que la fuerza de voluntad es un recurso de “edición” limitada ha sido desafiada por un cúmulo de estudios recientes, como el liderado por Michael Inzlicht, de la Universidad de Toronto.
El estudio, publicado en el journal Perspectives on Psychological Science, propone un modelo alternativo de autocontrol, que establece que si nos sentimos mentalmente agotados por haber puesto en práctica esta capacidad, experimentamos un cambio en la orientación de nuestras motivaciones.
Así, dejamos de interesarnos en mantener firme nuestra fuerza de voluntad, siendo más susceptibles a caer en impulsos, pues tras un ejercicio de autocontrol agotador, nos sentimos merecedores de recibir una recompensa.
Y comenzamos a prestar atención a señales que nos invitan a “pecar” (el placer de un pedazo de pastel), haciendo caso omiso a las señales que exigen autocontrol (el alto índice de calorías del pedazo de pastel).
Otro estudio, encabezado por Jessie de Witt Huberts, de la Universidad de Utrecht, demostró que “a veces, las personas eligen darse un gusto de forma estratégica y la satisfacción de nuestros deseos no se ve inevitablemente regida por nuestros impulsos”, ni por una falta de fuerza de voluntad.
Autocontrol alternativo
El estudio completo de Inzlicht