No todo está perdido para aquellas personas que han sufrido parálisis como consecuencia del daño de las neuronas motoras –células que controlan actividades voluntarias como hablar, caminar y respirar– o de una lesión en la médula espinal.
Un equipo de investigadores del University College de Londres y el King’s College de Londres desarrolló una manera de controlar los músculos paralizados de forma artificial utilizando la luz, con la capacidad de restaurar las funciones motoras.
Esta técnica se basa en el trasplante de neuronas motoras creadas a partir de células madre en las ramificaciones nerviosas dañadas.
Estas neuronas motoras están “diseñadas para reaccionar a los pulsos de luz azul, lo que permite a los científicos afinar el control muscular mediante el ajuste de la intensidad, duración y frecuencia de los pulsos de luz”.
Si bien existen técnicas que utilizan electricidad para estimular los nervios, las mismas pueden ser dolorosas y usualmente provocan una rápida fatiga muscular, explica Linda Greensmith, profesora del Centro MRC de Enfermedades Neuromusculares del Instituto de Neurología del University College y coautora del estudio.
Además, agrega, si las neuronas motoras desaparecen debido a una lesión o enfermedad, de nada sirve la estimulación eléctrica de los nervios, ya que los mismos también se han perdido.
Este método, cuyos resultados en Science, fue probado en ratones, aunque se espera que en los próximos años se realicen ensayos clínicos en humanos con el objetivo de desarrollar tratamientos para pacientes con estos padecimientos.