José Daniel Cornejo y José Lito Sousa escuchaban el rock latinoamericano que llegaba a Panamá: Soda Stereo, Charly García y Pescado rabioso, entre muchas otras que despuntaron entre los 70, 80 y 90.
Al principio, ellos dos conformaron la agrupación Neema, en 2014, dueto que hacía cierto homenaje sonoro a la música con la que crecieron. Cornejo, incluso, recuerda que veía tocar a su tío, quien es guitarrista, y eso lo inspiró para crear su propia banda.
“Fue una época como dorada de la música en Latinoamérica y la verdad es que estamos como bien conectados con eso, es como una nostalgia que tramite la música al escuchar eso ahora, a mí me gusta bastante Luis Alberto Spinetta y Sui Generis, entre otros”, expresa el músico.
Ahora, en 2021 y con la suma de dos integrantes más que llegaron en 2017, el tecladista Josías Ocampo y la bajista Sarah Cornejo, Neema impulsa Yei, primer LP conformado por ocho canciones que fue grabado previo a la pandemia, pero decidieron retrasar su lanzamiento e ir sacando solo sencillos a lo largo del año pasado.
“Ya lo habíamos grabado, habíamos sacado dos sencillos en 2019, pero hubo una especie de reestructuración que hicimos para sacar todo en orden; sin embargo, nos agarró la pandemia al siguiente año y mejor hasta ahora sacamos todo el material completo, que en realidad era un disco que contaba una historia”, describe Cornejo, vía telefónica.
Además, el cuarteto tiene firmemente la idea de hacer este rock alternativo para distinguirse de todo lo que se está produciendo en la actualidad, y evitar caer en el lugar común. Para ellos es importante ser radicales con un álbum, cuando lo que se estila es solamente promocionar sencillos o EPs.
“Si uno hace más de lo mismo se va a mimetizar con lo que hay, creo que si haces algo diferente, es bueno, y a la gente le gusta, puedes llegar a brillar, pienso que también es así como nacieron muchas leyendas, haciendo algo distinto o saliéndose de la norma”, explica el artista.
Cornejo guarda una leve esperanza de que el rock latinoamericano pueda tener un boom nuevamente, un despunte sobresaliente como el que alcanzó en décadas pasadas y que Neema pueda ser parte de este nuevo movimiento a futuro.
Composiciones por venir para Neema
Neema, al igual que muchas otras bandas en el mundo, encontró un momento prolífico de inspiración desde el confinamiento, aunque la promoción de su disco Yei se quedó varada el año pasado, ellos continuaron componiendo canciones, las cuales darán fruto para otra placa más que ya se encuentran preparando.
“Estamos trabajando en un segundo disco y también en los sencillos que queremos sacar aparte, ya con colaboraciones y cosas así. Seguimos trabajando en un par de maquetas que ya tenemos hechas y hemos presentado a un productor; estamos contentos por eso”, comenta José Daniel Cornejo.
Desde su formación como dueto en 2014 a su transformación a cuarteto en 2017, el vocalista afirma que ha habido una evolución de la banda, misma que se siente en su estilo musical.
“Uno madura también musicalmente, el oído cambia, los gustos también un poco y la inventiva. No estoy seguro si este nuevo álbum llegue este año, a mi me encantaría que sí, pero es probable que llegue hasta el otro”, revela
El futuro de las tocadas en Panamá
En el país que es reconocido por su canal, por tener un pie en Sudamérica y otro en Centroamérica, la vida nocturna era afluente previo a la pandemia. José Daniel Cornejo observa que poco a poco la reactivación de su nación comienza a tener movimiento y los conciertos no son la excepción.
“Ya se está activando el movimiento musical acá, hay bandas que están realizando toques, de hecho, nosotros tuvimos uno el 13 de mayo y eso nos pone bastante emocionados porque ¡ya queríamos tocar!”, platica el artista.
El músico afirma que su objetivo está en presentar sus temas ante una audiencia de manera presencial, ya que nunca se compara con hacerlo desde lo virtual. Estar sobre un escenario compartiendo, después de haber creado composiciones musicales y guardarlas durante tanto tiempo, es la emoción máxima, argumenta Cornejo.
“No hay nada como sentir el calor del público y la emoción de que les guste tu música. Acá tenemos el 35 por ciento de cupo para entrar, eso es lo que ese está haciendo y a veces también se hacen hasta dos funciones del mismo toque”, subraya.