Todo comenzó con una rebanada de pizza, después de una clase de baile, cuando sólo tenía 10 años. En el restaurante, un representante de Revlon vio directamente a Neta-Lee Hershlag y le propuso modelar para la marca.
“Cuando me presentó con los agentes de modelaje les dije ‘no quiero ser modelo, quiero actuar’”, fue lo que contó la joven durante la primera entrevista que le hizo el conductor David Letterman en su programa nocturno.
Para ocultar su identidad de la fama, adoptó el nombre de Natalie Portman, haciendo honor al apellido de su abuela paterna. El éxito llegaría de golpe con su protagónico en El perfecto asesino, de Luc Besson, en 1994, cuando apenas tenía 13 años de edad.
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Su formación artística comenzó desde los cuatro años, tomaba clases de danza. Siendo hija única, sus padres la impulsaron a seguir en el camino de la cultura, su madre se convirtió en su representante, mientras que su padre se dedicaba a ser ginecólogo con especialidad en fertilidad.
Ahora, con 25 años de trayectoria, Portman es reconocida como uno de los talentos más sobresalientes de la industria fílmica; además, se ha convertido en una de las voces más fuertes para combatir la extrema pobreza, impulsar el veganismo y dar a conocer el conflicto que vive Israel.
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La actriz nació en Jerusalén en 1981, pero su familia decidió migrar a Estados Unidos. Ella cuenta con ambas nacionalidades, teniendo un constante debate entre su lugar de origen y el país que la vio crecer.
“Realmente amo Estados Unidos, pero mi corazón está en Jerusalén, ahí es donde me siento en casa”, dijo a Rolling Stone, en 2002. Natalie ha tenido la oportunidad de ser dirigida por Mike Nichols, Darren Aronofsky, Pablo Larraín, Terrence Malick, George Lucas y Tom Tykwer, entre otros; ha cosechado más de 60 producciones audiovisuales y está por estrenar el 11 de enero en circuitos independientes mexicanos Vox Lux: El precio de la fama.
Por amor a Israel
A pesar de que no vive en su país natal, Portman está preocupada por la situación actual de Israel, por lo que es crítica del primer ministro Benjamin Netanyahu, ya que desaprobó su reelección en 2015. En 2017, se anunció que ella sería reconocida con el premio Génesis, pero declinó aceptar esta presea entregada a judíos por su excelencia humanitaria en Israel.
Vegana comprometida
Cuando presenció la crueldad animal a los ocho años, la artista decidió convertirse en vegetariana y 20 años después se volvió completamente vegana, por lo que no consume ningún alimento de origen animal, además de que tampoco viste o porta pieles y ropa que tenga plumaje. En 2007, creó una marca de calzado vegano, todo lo recaudado es para beneficencia.
Egresada de Harvard
Prefiero ser inteligente que una estrella de cine”, expresó Portman acerca de la importancia de seguir adelante con sus estudios, los cuales realizó durante el rodaje de la segunda trilogía de Star Wars. Se graduó de la licenciatura de Psicología en Harvard; además, fue contemporánea de Mark Zuckerberg mientras cursaba en el campus universitario.
Detener el acoso sexual
Con el efecto Weinstein, Portman se convirtió en una de las principales voceras para erradicar el hostigamiento sexual, impulsando el movimiento Time’s Up, al que donó 50 mil dólares en enero del año pasado. La estrella compartió sus experiencias de cómo siendo niña era vista con deseo sexual por parte de un fanático, lo que la perturbó durante su crecimiento.
El romance mexicano
En 2003, Gael García Bernal encontró a Natalie Portman en una fiesta posterior a los premios Oscar y de este suceso floreció un amor entre ellos. Su relación duró varios años de manera intermitente, teniendo Madrid como uno de los escenarios de su noviazgo, ya que el mexicano rodaba La mala educación, bajo la dirección de Pedro Almodóvar, en la capital española.
Una historia de amor y oscuridad (2015)
Adaptación del libro biográfico homónimo de Amos Oz. En la cinta Portman aprovecha para hacer su debut en la dirección fílmica, además de escribir el guión y actuar el protagónico.
Caballero de copas (2015)
La filmación que no contaba con un guión preestablecido se realizó en 2012, pero la edición tomó cerca de dos años; Portman interpreta a una mujer casada que comete adulterio y se siente torturada por su enamoramiento.
Hesher (2010)
Además de actuar el rol secundario de Nicole, una cajera de supermercado, Portman produjo este filme en el que un infante, que perdió a su madre, encuentra empatía con un holgazán de su vecindario que sólo escucha heavy metal.
Los fantasmas de Goya (2006)
Dirigida por Miloš Forman, la producción retrata un fragmento de la vida del pintor español, cuando se vio envuelto en un escándalo ocasionado por la iglesia, en torno a Inés (Portman), una de sus musas.
Tiempo de volver (2004)
La vida de Andrew Largeman, un joven actor y mesero, cambia a raíz de un duelo familiar. En esta cinta independiente, Portman encarna a Sam, una chica mitómana y epiléptica que se vuelve amiga entrañable del protagonista.
La otra trayectoria
Portman es recordada por sus roles protagónicos hollywoodenses, como el de su debut en El perfecto asesino (1994), o El cisne negro (2010), pero la actriz también tiene un listado de largometrajes fuera de la gran industria fílmica
