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Relajante, refrescante, saludable y entretenido, nadar es una de las actividades predilectas para quienes desean bienestar, ejercicio y diversión.
Y es que la natación es terapéutica y es una fuente de beneficios para la salud. Según la Bucknell University, nadar durante un periodo de 30 minutos reduce el riesgo de padecer enfermedades coronarias y disminuye los niveles de estrés.
Más que cualquier masaje, sumergirse en la alberca y dar esas brazadas para avanzar también rehabilita los músculos y fomenta la flexibilidad.
Además, es una alternativa para sobrellevar tratamientos de enfermedades como artritis, así como para disminuir sus síntomas y molestias.
De acuerdo a una investigación publicada en Journal of Physiology, la natacion aumenta 14 por ciento el flujo e irrigación de sangre al cerebro.
También brinda múltiples beneficios para la salud mental, no solamente para la física. Entre ellos están que el organismo segrega endorfinas al nadar, las cuales son las hormonas del placer y la felicidad.
Con ello, los niveles de estrés disminuirán considerablemente después de nadar.
A su vez, la natación refuerza y mejora la memoria, pues al hacer los ejercicios de respiración se oxigena el cerebro y facilita la coordinación motriz, lo que crea nuevos lazos neuronales, según un estudio dado a conocer por Journal of Clinical & Diagnostic Research.
Como dice Antonio Ríos Luna, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica, practicar natación es muy beneficioso “para cualquier rango de edad, desde niños hasta ancianos. Con él se ejercitan prácticamente todos los músculos del cuerpo (tren superior e inferior y core). Es perfecto para practicarlo a cualquier nivel, tanto amateur como profesional, y puede convertirse en el complemento perfecto si se sigue una dieta alimenticia para mantener el tono muscular”.
Cuerpo y mente
Además de los múltiples beneficios que representa para la salud mental dados los ejercicios de respiración que requiere (que favorecen la oxigenación al cerebro), nadar es casi como un tratamiento psicológico, ya que se considera una actividad –y deporte– sumamente social.
Esto debido a que no solo se acude para nadar estilo crol o de pecho, también hay juegos para la alberca que incitan a la convivencia.
Este deporte es la receta accesible para que chicos y grandes obtengan bienestar sin tener que realizar ejercicios de alto impacto.
La ‘cura’ de todos los males
Nadar y los movimientos en el agua son una actividad que incluso podrían “curar” o mejorar el tratamiento de distintos padecimientos. Y brindan ventajas como:
>> Mejorar la flexibilidad del cuerpo, las coyunturas y los músculos.
>> Al estirarse y tener respiración a cierto ritmo se liberan endorfinas.
>> Disminuye el riesgo de desarrollar diabetes y fortalece los pulmones.
>> Ayuda a disminuir los síntomas del asma y de la artritis.
>> Evita el proceso de envejecimiento y ayuda a la capacidad motriz.
>> Es ideal para los dolores de espalda y lesiones en esa parte del cuerpo.
>> Es la terapia recomendada para personas con molestias musculares y en las articulaciones.
>> Resulta una actividad muy efectiva para personas con discapacidad física y motora.
‘Al agua patos’
Además de un buen ejercicio, la natación es un pasatiempo atractivo tanto para chicos como para grandes.
>> Nadar es beneficioso para el tratamiento de algunos padecimientos como osteoporosis y para quienes hayan sufrido accidentes cardiovasculares.
>> El bienestar que brinda al cuerpo –a nivel físico y estético– aumenta la confianza y autoestima de la persona.
>> Pasar tiempo en el agua relaja y mejora el estado de ánimo, por ello nadar es recomendable para las personas con depresión.
>> Otra de las ventajas de la natación es que la puede realizar cualquiera, desde bebés hasta embarazadas y adultos mayores.
>> La natación es un deporte en el que se trabajan todos los músculos del cuerpo.
>> Se recomienda para los niños, ya que mejora su componente aeróbico.
