N95 es la mascarilla que todo mundo busca porque es la que los expertos en salud han dicho que tiene mayor efectividad para impedir el paso de los virus como el nuevo coronavirus Covid-19.
Desde antes de los tiempos de la influenza H1N1 en 2009 la marca tenía una buena reputación en el ámbito médico. En momentos como la crisis sanitaria que vivimos, la empresa 3M -creadora de productos como la fibra lavatrastes Scotch Brite y los papelitos de colores Post It que se usan para dejar recados en las oficinas- ha dicho que librará un juicio en todos los sitios en los que pueda contra quienes han falsificado su marca con productos que no sirven para enfrentar al Covid-19.
En un tribunal neoyorkino, 3M inició un litigio ante una empresa que dijo que tenía una afiliación comercial con ellos y ofreció vender 45 millones de dólares en respiradores N95 a funcionarios de la ciudad de Nueva York a precios de 500-600% por encima del precio de lista.
“3M interpuso acciones legales el 10 de abril en un Tribunal federal de Nueva York contra Performance Supply LLC, alegando un aumento ilegal de precios y prácticas comerciales engañosas en la venta de respiradores N95 que son críticos en la lucha contra el brote de Covid-19”, refiere la información de la empresa.
La demanda busca una medida cautelar para exigir que Performance Supply LLC cese sus “actividades ilegales”, y también solicita reparación de daños. La dueña de la patente del N95 promete que cualquier daño recuperado será donado a organizaciones sin fines de lucro relacionadas con el combate al Covid-19.
“3M no tolera, y no tolerará, el aumento de precios, el fraude, el engaño u otras actividades que exploten ilegalmente la demanda de productos críticos de 3M durante una pandemia”, explicó Denise Rutherford, vicepresidenta senior de Asuntos Corporativos de 3M.
“3M no se detendrá aquí. Continuamos trabajando con las autoridades policiales federales y estatales, y en todo el mundo, para investigar y localizar a aquellos que se aprovechan ilegalmente de esta situación para su propio beneficio”, explicó.
Rutherford señaló que esta es una de muchas herramientas legales que 3M utilizará en otros sitios del mundo en que sea posible para proteger al público de las estafas por el aumento de precios y la falsificación relacionada con sus respiradores.
“3M también está remitiendo a las autoridades policiales, eliminando sitios web con ofertas de productos fraudulentos o falsificados, eliminando páginas de redes sociales falsas o engañosas, y enviando cartas de cese y desistimiento como primer paso antes de emprender acciones legales”, explicó Denise Rutherford.
Por lo pronto, 3M no ha cambiado los precios por los respiradores como resultado del brote de Covid-19 en el mundo y la compañía trabaja con minoristas en línea y compañías de tecnología como Google, Amazon y Facebook para identificar y eliminar de sus sitios productos falsos y remitir a las autoridades policiales a los oferentes, principalmente en Estados Unidos, país que a supera los 550 mil personas infectadas.
“3M ha desplegado un equipo legal dedicado, que incluye voluntarios de su red de asesores externos y recursos en cada parte del país. En este caso, 3M está representado por el bufete de abogados internacional Mayer Brown, dirigido por el socio de Washington DC Carmine R. Zarlenga y los socios de Nueva York A. John P. Macini, Andrew J. Calica y el socio de Chicago Richard Bulger.
A marchas forzadas producción de N95
A partir de enero la empresa incrementó la producción máxima de respiradores N95, duplicando la producción global que llegó a mil 100 millones por año o 100 millones por mes. Esto incluye 35 millones por mes en Estados Unidos.
En la última semana de marzo, 3M pudo entregar 10 millones de respiradores N95 a centros de salud en estados de la unión americana.
“Ya hemos puesto en marcha inversiones y acciones adicionales que nos permitirán duplicar nuestra capacidad una vez más, a dos mil millones a nivel mundial en los próximos 12 meses, y parte de esa capacidad adicional comenzará a funcionar en los próximos 60-90 días. En Estados Unidos, esperamos producir respiradores N95 a una tasa de 50 millones por mes en junio, un aumento del 40 por ciento con respecto a los niveles actuales”, detalló la empresa.
Hospitales e industria son prioridad
La empresa hace un análisis de aquellos sitios en los que la recepción de estos respiradores es prioritaria y se dará preferencia en toda la producción al ámbito médico en 90% y a la industria en 10%.
“En los Estados Unidos, más del 90 por ciento de nuestros respiradores N95 se destinarán a la atención médica y la salud pública, y el resto se destinará a otras industrias críticas como la energía, los alimentos y los productos farmacéuticos”, explicó.
Hacerlos lavables es el reto
La empresa 3M está en alianza con empresas del sector para hacer una solución que permita lavar los respiradores y extender su vida útil de manera segura.
“Dada la alta tasa de uso de los respiradores N95, los ingenieros de 3M están colaborando en este momento con varias compañías de esterilización para encontrar una manera en que los hospitales puedan limpiar, reutilizar y extender la vida útil de estos respiradores de manera segura”, explicó.
En algunos hospitales, de acuerdo con información publicada por personal médico, se aprecia que los médicos y las enfermeras lavan con soluciones como cloro y productos de limpieza los respiradores, pero esto no está determinado que sea un proceso de uso seguro para el respirador.
