El Museo Nacional de Antropología se encuentra de manteles largos debido a que cumplió 60 años y es uno de los más grandes del país, cuya misión es ser un repositorio y espacio de reflexión sobre la “rica herencia indígena de nuestra nación multicultural”. Sin embargo, el inmueble ha sido escenario de múltiples historias, como la vez que sufrió el robo de más de 100 piezas y que inspiró la película “Museo” (2018), protagonizada por el actor Gael García Bernal.
De acuerdo con la página oficial del inmueble, ubicado en el Bosque de Chapultepec, el hecho cambió la percepción de la sociedad sobre el “valor de los acervos y marcó un hito en las medidas de seguridad de los museos del país, pues a partir de entonces se implementaron nuevas normas generales de seguridad en todos los recintos del INAH“.
¿Cuándo y cómo ocurrió el robo?
Dos jóvenes, estudiantes de veterinaria, identificados como Carlos Perches Treviño y Ramón Sardina García, tuvieron la brillante idea de realizar el saqueo al Museo Nacional de Historia la madrugada del 25 de diciembre del lejano 1985. En plena Navidad, lograron hacerse de 140 piezas (luego se dijo que fueron 124 en total) de las que destacaron: la máscara zapoteca del Dios Murciélago, la vasija de obsidiana en forma de mono, así como el ajuar funerario de Pakal incluidas la máscara, collares, pulseras y anillos.
Después de varios meses de observación al sistema de seguridad, los jóvenes de 21 años de edad, amantes de la arqueología y arte prehispánico, llegaron al inmueble por Paseo de la Reforma cerca de la 1:00 de la madrugada y se colaron desde los ductos de aire acondicionado para evitar las cámaras de vigilancia.
Una vez dentro, sustrajeron las piezas que reposaban en vitrinas de las salas Maya, Mexica y Oaxaca. La operación les llevó tres horas, posteriormente huyeron con el botín hacia Ciudad Satélite, Estado de México, donde vivían los padres de Perches, de acuerdo con El País.
En aquel entonces las autoridades ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos a quienes dieran información sobre los delincuentes. Fue hasta cuatro años después cuando lograron recuperar la gran mayoría de las piezas y detener a uno de los responsables: Carlos Perches Treviño; su cómplice continúa prófugo.
A raíz de esto este incidente, éste y otros museos implementaron medidas de seguridad más fuertes como circuitos cerrados de televisión, instalación de alarmas electrónicas y un mayor número de guardias.
